Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil
La Arquidiócesis de Puebla no respetó las restricciones de cerrar los templos para evitar conglomeraciones en Semana Santa y mantuvo abierto el templo del Señor de las Maravillas.
Esto fue aprovechado por los católicos poblanos quienes acudieron a visitar a una de las imágenes más emblemáticas de la Iglesia.
En el lugar no había medidas de prevención y nadie guardaba la distancia de dos metros establecidas. Tampoco había gel antibacterial.
En la entrada del templo había un letrero que advertía no tocar la urna del Señor de las Maravillas para no contagiarse con la “bacteria”.
Por un momento creció el grupo de personas debido a que un mariachi llegó a cantar el Padre Nuestro.