El pasado 15 de enero, Andrés de Miguel y Fernando Cattori, una pareja gay fue insultada y golpeada en una taquería de la Ciudad de México (CDMX). Los hechos ya fueron denunciados ante la Agencia Especializada en Atención a Personas LGBTI+ de la Fiscalía local.
A través de redes sociales narraron los hechos en los que informaron que alrededor de las 03:00 de la mañana acudieron a cenar a la taquería El Vilsito, ubicada en la colonia Narvarte en la CDMX. Andrés se acercó a Fernando, lo abrazó y le preguntó si estaba bien.
“Un hombre de alrededor de 30 años no dejaba de verme con una mirada muy particular, que las mujeres y personas LGBT conocemos bien, una mirada que he aprendido a identificar en la que no es fácil distinguir el odio y repulsión del deseo o la mezcla de ambas. Es una mirada peligrosa que he conocido antes y que no quería perder de vista”, comentó Andrés.
¿Cómo fue el ataque?
La pareja comenzó a cenar junto con sus amigos, en ese momento el hombre se acercó y se lanzó contra Andrés porque supuestamente lo estaba viendo “¿Qué vergas me ves?”, le dijo mientras le dio un golpe en la cara que le abrió el labio.
Fernando narró que decidieron no retirarse del lugar y terminar su cena. “Decidimos terminar nuestra cena porque no íbamos a permitir que se nos arrebatara ese espacio y menos de esa forma”, sin embargo, hoy recomienda a las personas que pasen por la misma situación que se vayan del lugar y no luchen.
Comentó que el agresor comenzó a intimidarlos nuevamente con insultos, por lo que decidió ponerse frente a su novio para contener la agresión, sin embargo, un acompañante del agresor lo empujó contra un poste de luz y le abrió la ceja, además, sus amigos fueron golpeados.
“Pinche joto te voy a comer entero”, gritaba el agresor mientras se retiraba.
La pareja denunció que solo sus amigos y algunos meseros intentaron contener el ataque. Por lo que a través de redes sociales, manifestó su impotencia y expuso las agresiones que sufren los miembros de la comunidad LGBTI+
“Más allá de los hechos quería compartir la mezcla de impotencia, enojo y tristeza que sentí. Nadie hizo nada, los demás comensales nos vieron alejarnos sangrando, como si nos fuéramos humillados, como si no hubiera valor en la integridad con la que rechazamos la violencia en todo momento”.
“La violencia que vivimos las personas LGBT es sistémica, (es) una posibilidad constante que habita en múltiples niveles. Esa violencia latente en el miedo que siente un machito cuando él puede ver y penetrar con su mirada, pero no puede ser visto. Él puede intimidar, pero se siente violentado cuando lo ven de vuelta. Hay violencia en la agresión física, hay violencia en las palabras escogidas, en el que nos tenemos que cuestionar si podemos mostrar afecto, hay violencia en la pasividad de quien vio y no actuó, en que mi redacción tenga que dejar claro que yo no me busqué esto”.
En entrevista con el portal PRESENTES, medio especializado en LGBTIQ+ la pareja narró que ya presentó la denuncia ante la Agencia Especializada en Atención a Personas LGBTI+ de la Fiscalía de la Ciudad de México, la cual atiende casos de discriminación y ataques por razón de género y orientación sexual.