‘Sister Hong’: Un sujeto se disfraza de mujer y graba a más de 200 hombres sin su consentimiento
Sister Hong se disfrazaba de mujer para engañar a sus víctimas | Foto: Especial
El caso de Sister Hong de suplantación de identidad y abuso sexual conmocionó a la opinión pública en China. Jiao, un hombre de 38 años originario de la ciudad de Nanjing, fue arrestado el pasado 5 de julio tras ser acusado de grabar de forma clandestina a al menos 237 hombres durante encuentros sexuales, sin su consentimiento, y de difundir los videos en diversas plataformas sociales como WeChat, QQ, Momo, Telegram, Reddit, Douyin y X.
Conocido en internet como “Sister Hong” o “Hermana Roja”, Jiao utilizaba pelucas, maquillaje, filtros de belleza y modificadores de voz para hacerse pasar por una mujer y atraer a sus víctimas a través de redes sociales y aplicaciones de citas.
Las imágenes, según revelaron las autoridades, eran luego compartidas en un grupo privado administrado por él mismo, al que se podía acceder mediante el pago de una membresía de aproximadamente 150 yuanes (unos 18 euros).
El caso salió a la luz tras la denuncia de un influencer del ámbito del fitness, quien reconoció su imagen en uno de los videos virales. “Mi vida es un desastre y estoy listo para irme de Nanjing”, confesó a sus seguidores entre lágrimas en un video. Su testimonio encendió las alarmas y propició el inicio de una investigación policial.
En algunos videos publicados en TikTok, el propio Jiao mostraba abiertamente su proceso de transformación femenina, detallando cómo se disfrazaba y manipulaba su apariencia para engañar a los hombres. Inicialmente, el móvil de sus acciones no parecía económico; sin embargo, con el tiempo comenzó a cobrar por los encuentros, aprovechándose de la vulnerabilidad de sus víctimas.
Riesgos sanitarios y legales
Más allá del evidente abuso a la privacidad y el consentimiento, el caso generó alarma sanitaria. Según reportes no confirmados, muchas de las relaciones sexuales habrían ocurrido sin protección, lo que ha desatado temores por posibles contagios de enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluyendo VIH.
Las autoridades aún no han establecido un vínculo directo con infecciones, pero el caso sigue bajo escrutinio médico y legal.
Desde 2021, la Ley de Protección de la Información Personal en China establece como delito la grabación y difusión de actos sexuales sin consentimiento expreso, por lo que Jiao podría enfrentarse a varios años de prisión. Además, se investiga si existió coerción o abuso sexual durante algunos de los encuentros.
El caso de “Hermana Roja” ha abierto un debate nacional sobre la seguridad en aplicaciones de citas, la identidad en línea y la necesidad de proteger la intimidad digital.
