Tras más de 12 horas de espera, familiares de Martiniano y Juan, los hombres que murieron durante la explosión en el estacionamiento trasero de la Fiscalía General de la República (FGR) delegación Puebla, no les han entregado los cuerpos de los trabajadores.
Comentaron que el personal de la FGR se dirigió a ellos con un trato déspota y que, hasta el momento, no les han indicado el procedimiento que deben seguir ni quién se va a encargar de indemnizarlos por lo ocurrido.

Los hombres 49 y 45 años de edad respectivamente, fallecieron la noche del 12 de agosto cuando cortaban un tanque cisterna en el estacionamiento trasero de la Fiscalía General de la República (FGR) delegación Puebla.
Dicho tanque contaba con residuos de combustible y una chispa provocó la detonación, que incluso se escuchó a varios metros de la zona con un ligero temblor y dejó como saldo dos muertos y tres heridos.
Sus familiares se encuentran afuera de la dependencia federal, desde la noche del jueves sin que les den información.
Confirmaron que las víctimas trabajaban para un corralón que resguarda contenedores decomisados por la FGR y ayer fueron enviados para llevarse un tanque cisterna, pero por el tamaño tenían que cortarlo, trabajo que les fue permitido sin ningún protocolo ni medidas de seguridad.

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