La legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo, el reconocimiento de la identidad de género y la Ley de Búsqueda de Personas fueron algunas de las iniciativas que enmarcaron el tercer y último año legislativo de la LX Legislatura de Puebla
Los diputados locales comenzaron a rendir sus informes de actividades legislativas y de comisiones para poner fin a las labores de la Legislatura del congreso local que duró del 2018 al 2021.
En el último año de actividades de la Legislatura de mayoría de izquierda se celebraron 55 sesiones públicas ordinarias, 2 extraordinarias, 2 solemnes y 17 de la Comisión Permanente, y se aprobaron 525 decretos y más de 90 acuerdos.
Ahora, los diputados esperan el 14 de septiembre para dar por concluidas sus actividades, mientras que los integrantes de la LCI Legislatura celebrarán la sesión preparatoria para nombrar a los miembros de la Mesa Directiva el próximo 10 de septiembre, para entrar en funciones el 15 de septiembre.
Avanzan en reformas controversiales de la Legislatura en medio de protestas
En noviembre del año pasado, los diputados entraron en confrontación luego de que la bancada de Morena presentara una iniciativa para aprobar los matrimonios igualitarios pese a que desde más de un año antes legisladores del PRI y sin partido presentaron iniciativas en la materia.
Pese a las quejas por imponer una sola propuesta de Morena, el Congreso de Puebla avaló las reformas al Código Civil del Estado para permitir la unión en matrimonio de las personas del mismo sexo.
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El Congreso de Puebla se vio envuelto en múltiples protestas, entre las que destacó la protesta de activistas feministas que ingresaron al Palacio Legislativo para exigir la despenalización del aborto, la legalización de la interrupción del embarazo, y la Ley Agnes.
Las manifestantes mantuvieron tomado el Congreso local por 25 días, hasta que acordaron con la Junta de Coordinación Política fechas para la aprobación de sus exigencias en el Pleno.
Luego de los acuerdos, el primer tema desahogado por los diputados fue el reconocimiento de la identidad de género en las actas de nacimiento, un tema impulsado por la activista Agnes Torres en 2013, y que diversos colectivos y observatorios arroparon.
El 15 de febrero, la Legislatura aprobó la modificación al Código Civil del Estado para que la Ley Agnes fuera un hecho en Puebla.
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El único tema que exigieron las colectivas feministas y se quedó pendiente fue la despenalización del aborto y la legalización de la interrupción del embarazo, los cuales fueron discutidos en foros de parlamento abierto y quedaron en espera de dictaminación en las comisiones de Salud y de Procuración y Administración de Justicia.
A inicios de marzo, cerca de la mitad de los miembros del Congreso local solicitaron licencia para meterse de lleno en el proceso electoral 2020-2021, por lo que el Poder Legislativo entró en un estado pasivo por meses hasta, sin embargo, reformas para endurecer las penas por la violencia familiar contra menores de edad (tras el caso de la menor Yaz), abuso y violación sexual, llamadas de broma y en contra de quienes participen en carreras de autos clandestinas.
En los últimos dos meses de la Legislatura, los diputados vieron una última protesta frente a sus ojos que les exigió su trabajo: el colectivo la Voz de los Desaparecidos que pedía la expedición de la Ley de Personas Desaparecidos, que le dé un orden a los trabajos de búsqueda de personas.
Los diputados convocaron a un periodo extraordinario de sesiones para aprobar las iniciativas de la diputada Estefanía Rodríguez Sandoval y del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, y así cerrar los trabajos del primer Congreso de Puebla de mayoría de izquierda.
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