El macabro hallazgo del cadáver de un bebé de tres meses en los contenedores de basura del penal de San Miguel, sigue siendo un misterio. Además de que al momento nadie lo ha identificado y reclamado de manera oficial. Se desconoce cómo es que fue ingresado y qué hay detrás de todo esto.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta declaró que el menor no murió dentro de la prisión, y descubrieron que tenía una sutura en el estomago producto de una operación de apéndice.
“Es un hecho que está en proceso de investigación, he estado en comunicación con la Fiscalía, que lleva la investigación con la secrecía necesaria para alcanzar la verdad. Primero determinar dónde nació el niño, porque no nació dentro del penal (…) llevaba una cirugía de apéndice su cuerpecito; cómo introdujeron el cuerpo del bebé al reclusorio, y quiénes son los papás, está indeterminado”, resaltó el mandatario poblano
El cuerpo fue localizado el pasado 10 de enero, y de acuerdo a fuentes extra oficiales, durante las diligencias que realizaron peritos y agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado, se anotó que la víctima tenía en la muñeca de una mano, una cinta con los apellidos del menor, además de un documento que daba cuenta de haber estado internado en un hospital foráneo.
También se encontró un documento en el que acredita que murió el 5 de enero, de asfixia, y se presume que habría sido robado de una morgue de la Ciudad de México.
Lo que se desconoce es quién y de qué modo lo introdujo al penal estatal, además de cuál era la intensión de dejarlo en la basura.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) intervendrá en las investigaciones, ante la gravedad del asunto. Sin embargo, la Comisión Estatal declaró que el organismo nacional no tiene injerencia.
En la última declaración emitida sobre el tema, el gobernador de Puebla expuso que la investigación va avanzada y ya se tienen algunos detalles.
“Ya se pueden saber algunos detalles que no voy a decir, dónde murió el niño, vamos a ver quiénes lo atendieron, quiénes son los papás, dónde nació, dónde murió, cómo se introdujo al reclusorio y quiénes lo introdujeron, todo eso está en curso”.
Algunos medios nacionales han publicado que el cuerpo del bebé fue utilizado para traficar droga, lo cual no ha sido confirmado por las autoridades correspondientes.
En redes sociales ha surgido un movimiento para exigir justicia y han movido el hashtag #JusticiaBebé.
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