Los pacientes del hospital del IMSS La Margarita viven un infierno. A las enfermedades que padecen se debe sumar la mala atención que reciben que va desde tiempos de espera de más de 10 horas, permanecer sentados y no en camillas o camas, hasta malos tratos por parte de doctores, enfermeras y guardias de seguridad.
El Instituto Mexicano del Seguro Social enfrenta un caos en Puebla desde el 19 de septiembre de 2017, cuando dejó de funcionar San Alejandro. La Margarita ha asumido la mayor parte de los servicios que se daban en ese nosocomio.
ALMANAQUE documentó que este hospital opera al 237% de su capacidad, lo cual explica por qué se cae a pedazos la infraestructura y la atención es deplorable.
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Derechohabientes del nosocomio que prefirieron guardar el anonimato, narraron el calvario que enfrentan todos los días.
Denunciaron que en ocasiones tardan hasta 10 horas en atender a pacientes que llegan al área de urgencias e incluso se niegan a brindar el servicio y los envían a otras unidades médicas
10 horas de espera en urgencias para ser atendidos
El sábado 14 de enero aproximadamente a las 3 de la tarde, un hombre de la tercera edad fue llevado por su esposa a la sala de urgencias de La Margarita para recibir atención debido a una hemorragia en el tubo gástrico. Sin embargo, lo atendieron hasta la 1:30 de la mañana, pues se negaban a prestarle el servicio.
Su esposa narró que en esta área era visible la sobrepoblación de pacientes. Las camas están muy cerca una de otra y quienes no alcanzan espacio son atendidos en sillas.
Dos días después, su familiar fue trasladado a la clínica de hemodiálisis tras ser estabilizado. Sin embargo, en el trayecto comenzó de nueva cuenta la hemorragia, por lo que un doctor pidió que lo regresaran a La Margarita.
«Desde el sábado lo traje porque fue por orden de un médico. Me lo traje a las 3 de la tarde. Hasta la 1:30 lo comenzarán a atender pero ya estaba mal, ya estaba frío, ahorita me lo llevo porque le tocaba su hemodiálisis y llegando allá se me pone mal y se empieza a desangrar otra vez y les dije a los de la ambulancia que me llevaran a la Margarita otra vez y me dijeron no la vamos a llevar».
Los camilleros se negaban a que regresara en la ambulancia del IMSS, por lo que su esposa tuvo que insistir hasta que aceptaron. Pero al llegar, una doctora en turno no aceptó atenderlo de emergencia.
Pasantes y enfermeras lo atendieron, pues su esposa les dijo que el hombre ya estaba frío y no sentía dolor.
Esto aconteció aproximadamente a las dos de la tarde y fue hasta las 5 cuando fue ingresado para recibir atención de urgencia.
Los malos tratos en La Margarita
El sobrino de otro paciente contó que llegó al hospital a las 3 de la tarde del 17 de enero debido a que su tío padece fibrosis pulmonar desde hace ocho meses, pero se negaron a recibirlo en urgencias.
Contó que a pesar de explicarles que su tío presentaba 34 por ciento de oxigenación y pedir una silla de ruedas se la negaron e incluso le dijeron que no se la prestaban para que no se la robara y lo enviaron al área de pacientes con COVID-19.
Fue hasta las 5 de la tarde cuando aceptaron que el paciente recibiera atención médica bajo el argumento de que tenían que ingresar por orden de llegada y no por el grado de complicación.
«Al guardia que está en la puerta le dije que si me prestaba una silla de ruedas y me dice ‘es que no tengo pero ahí hay una, tómala’, yo entro y la doctora me dice ‘no no, a dónde llevas la silla, préstame tu credencial’ y le dije es que no me voy a llevar su silla de ruedas solo voy por mi familiar y me dijo ‘es que así se han robado muchas sillas de ruedas’ (…) No me lo quiso aceptar y me lo mandó al área COVID».
El sobrino narró que en otra ocasión, su tío tuvo que dormir en una silla ante la falta de camas a pesar de que por su enfermedad necesita estar recostado y negaron el ingreso de una almohada.
Hoy le negaron la entrada al área de visitas por exigir que su tío recibiera una atención digna por parte del personal médico, por lo que tuvo que esperar afuera a recibir información.
Recordó que el día de la fuga de agua ellos se encontraban en el hospital y los evacuaron porque se empezaron a mojar, pero les comentaron que no se hacían responsables en caso de que se les acabara su oxígeno.
Denuncian que enfermeras tienen un “mercado” dentro del hospital
Los familiares denunciaron que aunque a ellos no los dejan ingresar alimentos, al interior de La Margarita, las enfermeras tienen prácticamente un mercado en el que venden fruta, yogurt, cacahuates, botanas y hasta quesadillas o alimentos preparados.
