En una conferencia de prensa en las instalaciones de la Primera Región Naval, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que su gobierno se ha convertido en el sexenio más violento en la historia reciente del país. Sin embargo, atribuyó esta situación a la «mala herencia» dejada por los gobiernos anteriores.
López Obrador acusó a sus antecesores de haber creado y consolidado los grupos criminales que actualmente afectan la seguridad en México.
En particular, mencionó a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, quien actualmente se encuentra recluido en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico.
Según el presidente, estos grupos criminales se fortalecieron debido a la impunidad y las complicidades de las autoridades.
El mandatario destacó que su gobierno ha enfrentado grandes desafíos para abordar el problema del homicidio doloso, pero expresó su confianza en que los incidentes de este delito continúen disminuyendo. Insistió en la importancia de atender a los jóvenes, brindarles oportunidades de estudio y trabajo, mejorar las condiciones de vida y promover el bienestar, salarios justos y empleo, como estrategias para lograr una sociedad más pacífica.
El presidente López Obrador también aprovechó la ocasión para elogiar al gobernador de Tamaulipas, a quien describió como honesto, íntegro y decente, a diferencia de los gobernantes anteriores a los que acusó de mediocres y corruptos.
Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) y el Reporte Diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el gobierno de López Obrador ha registrado un récord de 156,136 asesinatos desde diciembre de 2018 hasta el 24 de mayo de 2023, convirtiéndose en el sexenio más violento de la historia reciente de México.
Estas cifras superan los 156,066 homicidios dolosos contabilizados durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y los 120,463 registrados en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. Incluso superan los 60,280 asesinatos ocurridos durante la gestión de Vicente Fox Quesada.
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