El primero encuentro público de Julio Huerta, Alejandro Armenta e Ignacio Mier en el marco las Jornadas Culturales y de Debate dirigidas a la militancia joven de Morena, en el Paseo Bravo, alimentó más las dudas sobre la inminente ruptura que vivirá el partido lopezobradorista el próximo año una vez que sea el ungido el o la candidata que abanderará al Movimiento en los comicios del primero domingo de junio del 2024.
El choque de trenes es inevitable.
Los daños colaterales también lo serán.
Y es que, al menos entre Armenta Mier y Mier Velazco no existe punto de retorno desde que ambos decidieron romper a pesar del lazo familiar que los une y enfrenarse de manera violenta con demandas, acusaciones e insultos que todos en el estado conocen.
Puebla es de los pocos estados en los que Morena tiene un riesgo latente de resquebrajarse ante la poca o nula intención de los aspirantes a la candidatura al gobierno del estado a priorizar la unidad.
Las ambiciones personales parecen que están por encima del proyecto de la Cuarta Transformación.
En su corta vida como partido político, el Movimiento Regeneración Nacional jamás se había encontrado en una situación como esta, pues nadie podía disputarle el poder ni el control de su instituto a Andrés Manuel López Obrador, quien controlaba, decidía y ordenada a su antojo sin que nadie más cuestionara su liderazgo.
En esta etapa sucesoria, AMLO ahora tendrá que repartir –más no compartir– el poder.
El ritual de la herencia del poder al estilo López Obrador.
En esta repartición, el presidente de México erigirá al o la nueva líder política de su Movimiento, quien a su vez tendrá que llegar a acuerdos con el resto de los aspirantes apuntados en la carrera presidencial.
Andrés Manuel verá nacer a su sucesora, quien tendrá la principal tarea de evitar que la fractura de Morena sea lo menos dañina posible con la repartición de espacios en el gabinete federal, puestos claves en las dos cámaras del Congreso de la Unión y hasta alguna de las nueve gubernaturas en juego.
Sin embargo, esto no pinta fácil ante las amenzas, cada vez más latentes, de rompimiento de Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.
En Puebla, el escenario de la sucesión es similar.
Hasta el día de su muerte, Miguel Barbosa era el gran factor de unidad sobre el que su grupo político gravitaba y los perfiles antagónicos al exgobernador, si bien no eran de su agrado, tampoco fueron tan arrojados en romper con la unión al interior de Morena ante el temor que despertaba le figura del fallecido mandatario.
Ahora, el gobernador Sergio Salomón Céspedes ha tenido el atino de fortalecer la unidad en el Movimiento lopezobradorista en el estado, lo cual se ha convertido en una de sus mayores virtudes y fortalezas.
Prueba de esto son las constantes reuniones que Céspedes Peregrina ha tenido con el presidente López Obrador y el resto de sus secretarios de estado.
Lo complicado y cerrado que será el proceso electoral del próximo año obliga a Morena en Puebla a unirse a pesar del antagonismo que existe entre los principales aspirantes hombres que están apuntados en la interna del partido marrón.
¿Quién de ellos será la pieza clave que fomentará esta unión?
En mi particular punto de vista creo que el perfil de Julio Huerta, quien en los últimos días ha cobrado más fuerza y notoriedad, es el que podría converger entre los intereses de Mier y Armenta, quienes, hasta el día de hoy, no han dado ninguna señal de reconciliación.
Huerta Gómez tiene como fortalezas ser el alfil del barbosismo y de salomonismo, así como su excelente relación con Claudia Sheinbaum, además de transitar bien con Alejandro Armenta, con quien todo indica ya existe un pacto para apoyarse en el proceso interno que dará inicio en el último trimestre del año.
Julio Huerta puede ser ese factor de unidad que necesita Morena ante la cerrazón de los primos Mier.
Lo complejo de los comicios del 2024, sin lugar a duda, castigará las divisiones y las fracturas internas.
¿Lo tendrán claro en Morena?
Off the record
La lucha por la alcaldía de Puebla ya comenzó a calentarse también.
Muestra de lo anterior son los ataques infundados que este domingo sufrió Olivia Salomón por una imagen que circuló en redes sociales en la que se ve a un menor de edad cargando la propaganda de una revista con la imagen de la secretaria de Economía.
El golpeteo en contra de Salomón Vivaldo no es fortuito ni casual, pues coinciden con el crecimiento que la titular de la SE ha mostrado en el estado y en particular en Puebla capital, como así lo demostró la última encuesta de la certera Campaing and Elections en la Angelópolis.
Y es que, Olivia Salomón, quien mantiene sus posibilidades de abanderar a Morena en el estado o en la capital, sigue mostrando sus fortalezas que es vista como un rival de peso por el PAN.
¿Será que a Olivia ya la ven como uno de los rivales más fuertes en Puebla capital?
