Muy altas siguen siendo las probabilidades de que una mujer sea quien abandere a Morena en las elecciones estatales del 2024 en Puebla ya no solo por los bloques de competitividades en los que la entidad poblana está colocada, sino, también por los acomodos, acuerdos y cuotas a los que está llegando Andrés Manuel López Obrador y que poco a poco se están haciendo públicos.
Como se ha mencionado en este mismo espacio, Puebla jugará como comodín hasta la fecha límite para definir a los nueve candidatos que acompañarán a el o la candidata presidencial en el mismo número de estados que renovarán sus gobiernos locales, pues, primero se irán definiendo otras entidades que están catalogadas como “primordiales” para el presidente de la República, entre las que no está la poblana, por lo que se ha visto hasta ahora.
Y es que, López Obrador ha puesto principal interés en Chiapas, Tabasco, Veracruz y Ciudad de México; de las primeras dos ya se metió de cuerpo completo a operar y a ‘bajar’ de la carrera a dos de sus más cercanos colaboradores, Zoé Robledo y Octavio Romero; en las otras dos tiene principal interés de que Rocío Nahle sea la candidata y de que la capital del país sirva como “premio de consolación” para los heridos de la interna presidencial.
El nombre del o la que abanderará a Morena en Puebla –aunque algunos obnubilados repitan como merolicos que ya está todo definido desde hace meses– está en pausa y a la espera de que otros estados se acomoden.
Un dato que no es menor y que para muchos en la aldea pasó desapercibido fue la declaración que a inicios de la semana hizo Ricardo Monreal en una entrevista exclusiva con Latinus en la que anunció su dimisión del proceso interno para definir al candidato presidencial y enfocarse de lleno en el que siempre fue su verdadero objetivo: el gobierno de la Ciudad de México.
Monreal Ávila confesó, sin ningún pudor, que hace cinco años buscó ser el candidato de Morena para para gobernar a la CDMX, pero que las condiciones no lo favorecieron. Entre líneas, el senador con licencia dijo, sin decirlo, que tuvo que declinar a favor de Claudia Sheinbaum por órdenes de López Obrador.
“Hace cinco años, quise ser jefe de Gobierno, las condiciones y las circunstancias no se presentaron de manera afortunada para mí y ahora es probable que una vez concluido el proceso decida, pero ya falta muy poco”.
Con esto, es altamente probable que un hombre sea el candidato en la Ciudad de México, lo que complicaría de manera de forma muy grave el escenario para los aspirantes masculinos a abanderar al lopezobradorismo en Puebla en el 2024.
Me explico.
De acuerdo con el último borrador de asignación de género y competitividad realizado por el CEN de Morena, Puebla está en el bloque de mediana competencia junto con la CDMX y Morelos. En este módulo, dos mujeres deben ser designadas como candidatas y solo un hombre será nominado.
El juego de las vencidas de Ricardo Monreal ha metido en un tremendo brete a Alejandro Armenta, Ignacio Mier, Julio Huerta y a Rodrigo Abdala, ya que, como lo ha hecho en los últimos días, López Obrador tendrá que negociar con el zacatecano para que la peligrosa rebeldía de este no afecte a la 4T en las elecciones del próximo año.
Si Monreal Ávila logra su cometido de doblegar a AMLO, Puebla y Morelos, sí o sí, serán reservados para que dos mujeres sean ungidas como las candidatas de Morena en los comicios del 2024.
En el círculo compacto del gobernador Sergio Salomón están conscientes del cada vez más complicado escenario de la definición del candidato del Movimiento Regeneración Nacional en el estado y por eso han fortalecido sus vínculos y apoyos a favor de una mujer que ha logrado sobrevivir y afianzarse en el gabinete del mandatario oriundo de Tepeaca.
Olivia Salomón es la cara fuerte femenina de Céspedes Peregrina y esto quedó de manifiesto el pasado viernes durante la fiesta de cumpleaños de la secretaria de Economía en un jardín de su propiedad en Atlixco, en donde el gobernador poblano y su esposa Gaby Bonilla fueron los invitados de honor.
A la celebración se dieron cita alrededor de 500 personas entre los que destacaron políticos del primero círculo salomonista como Javier Aquino, Jorge Estefan Chidiac e Isabel Merlo, priitas de cepa como Blanca Alcalá o Víctor Manuel Giorgana, alcaldes como Norma Layón, Pedro Tepole, Ariadna Ayala o Carlos Peredo, empresarios como Doña Coral Cañedo, Gerardo Yan, Javier Pacheco, José Hanan, Héctor Alberto Sánchez, el embajador de Qatar en México, Mohammed Alkuwari, y el excandidato presidencial de Chile Marco Enríquez.
Ya no es ninguna novedad ver a Sergio Salomón y a Olivia Salomón codo a codo en alguna inauguración de un programa nuevo de la Secretaría de Economía, en la presentación de alguna importante inversión privada o en nuevos acuerdos con los principales sectores empresariales del estado o firmas con sedes en la entidad, como el caso de Audi o Volkswagen.
Como un gran entendedor de los tiempos revueltos que se viven en Morena, el gobernador Sergio Salomón ha puesto su ficha del género en Olivia Salomón para que sea ella la candidata de su grupo en caso de que se confirme que una mujer sea la abanderada de la 4T en Puebla.
El olfato político de Céspedes Peregrina, sobra decirlo, es de los mejores del círculo rojo en el estado.
Algo sabrá el mandatario poblano para darle tanto foco a Salomón Vivaldo.
Y ya entrados en el juego de la política ficción, en Puebla nos podríamos acostumbrar a que el gobierno del estado esté encabezado por un o una “Salomón” los próximos 14 años.
Olivia podría recibir la estafeta de Sergio y luego esta entregársela de regreso a aquel en el 2030.
Nada lo impide y no suena nada descabellado pensarlo.
Rafael Moreno Valle ya lo intentó con el morenogalismo al planear un régimen de 20 años en los que él le entregaría el gobierno a Tony Gali, este a Martha Erika Alonso y ella a Tony Gali Junior.
¿Estaremos frente a un escenario similar?
Solo recordemos que en Puebla todo puede pasar.