¿Quién fue el hombre que inspiró «Rata de dos patas» de Paquita la del Barrio?
Con su inconfundible voz y una serie de insultos convertidos en poesía, Paquita la del Barrio dejó una huella imborrable en la música popular mexicana. La cantante, fallecida este lunes 17 de febrero a los 77 años tras una larga enfermedad, transformó el desamor en una declaración de independencia para miles de personas con Rata de dos patas.
A lo largo de su carrera, Francisca Viveros Barradas, mejor conocida como Paquita la del Barrio, se erigió como un símbolo de empoderamiento para quienes han sufrido traiciones amorosas.
Su canción más icónica, que inicia con una lista de descalificativos mordaces, se convirtió en un himno de despecho que trasciende generaciones y estados de ánimo: ya sea con el corazón roto, con unas copas de mezcal o en completa sobriedad, es imposible resistirse a entonar sus versos con pasión.
El político que inspiró Rata de dos patas
Si bien se creyó durante años que la letra de «Rata de dos patas» aludía a la traición de su esposo Alfonso Martínez, quien la engañó durante 15 años de su matrimonio, la historia real de la canción revela una inspiración distinta.
Su autor, Manuel Eduardo Toscano, confesó que el tema nació como una sátira política. Durante una entrevista con la crítica cultural Avelina Lésper, Toscano explicó que, tras presenciar un concierto de Paquita y notar la reacción del público ante sus canciones, decidió escribir una pieza compuesta únicamente por insultos.
Inicialmente, la cantante no estaba convencida de interpretarla. Sin embargo, al ver la fuerza del tema, decidió hacerla suya y convertirla en un himno.
Toscano también reveló que su fuente de inspiración fue un expresidente de México, describiéndolo como «un hombre pelón, de orejas grandes», en clara referencia a Carlos Salinas de Gortari, quien gobernó el país de 1988 a 1994.
El impacto de «Rata de dos patas» trascendió la música. En 2021, cuando Paquita incursionó en la política al postularse como candidata a diputada local en Veracruz por el partido Movimiento Ciudadano, su campaña utilizó frases de la canción como consignas contra la corrupción y la clase política.
Aunque su paso por la política fue efímero, su legado en la música permanece intacto.
Más allá de su origen político, la canción sigue siendo un desahogo para quienes han sufrido engaños y decepciones.
«Es como la mentada de madre que muchas mujeres quisieran decir en la cara, pero que no pueden», expresó la propia Paquita en una ocasión.
Y así, con cada interpretación, la cantante dio voz a quienes necesitaban convertir su dolor en un grito de rebeldía.
