Estados Unidos bombardea Yemen en un ataque que dejó más de 80 muertos y 170 heridos. El hecho ocurrió el 18 de abril en el puerto petrolero de Ras Issa, ubicado en la provincia de Hodeida, una zona controlada por los rebeldes hutíes.
El puerto de Ras Issa es vital para las finanzas del movimiento hutí. De acuerdo con el Comando Central de EE. UU. (CENTCOM), los rebeldes usaban el sitio para financiar sus operaciones militares mediante la venta de petróleo y combustible.
Según el ejército estadounidense, el ataque buscó debilitar la logística y armamento de los hutíes, quienes han intensificado sus ataques con drones y misiles contra objetivos de EE. UU., Arabia Saudita e Israel.
Estados Unidos bombardea Yemen: Más de 80 muertos y 170 heridos
Este fue uno de los ataques más mortales en años para la región. Las explosiones no solo destruyeron instalaciones petroleras, sino también zonas habitadas cercanas. Entre los fallecidos hay civiles, médicos y personal de rescate.
Médicos locales reportan que muchos heridos presentan quemaduras graves y fracturas. Las imágenes desde Yemen muestran un panorama desolador, con viviendas destruidas y cuerpos entre los escombros.
Hutíes acusan a EE. UU. de crimen de guerra
El grupo rebelde, respaldado por Irán, condenó el bombardeo como un “crimen de guerra”. A través de un comunicado, prometieron represalias y advirtieron que atacarán objetivos estadounidenses e israelíes “donde sea posible”.
También acusaron a Washington de coordinarse con Tel Aviv, en medio del conflicto en Gaza, lo que agrava aún más la tensión en Medio Oriente.
Medios internacionales informaron que, tras el bombardeo, hubo intentos de lanzamiento de misiles desde zonas hutíes, aunque sin impactos confirmados.
Desde 2015, Yemen vive una guerra civil entre los hutíes y el gobierno apoyado por Arabia Saudita, con respaldo de Estados Unidos.
El conflicto ha causado una de las peores crisis humanitarias del mundo: millones de desplazados, hambruna y un sistema de salud colapsado.
En años recientes hubo esfuerzos diplomáticos por lograr una tregua. Sin embargo, el conflicto en Gaza, el programa nuclear iraní y los ataques hutíes en el Mar Rojo han devuelto a Yemen al radar militar de EE. UU.
Este ataque se da justo cuando Washington e Irán buscaban retomar negociaciones nucleares. Algunos analistas lo ven como una estrategia de presión del gobierno Biden sobre Teherán, ya que los hutíes operan como una milicia proxy de Irán.