A unas horas de que se conmemore el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, un grupo de feministas poblanas tomó el Congreso de Puebla para exigir a los diputados la despenalización del aborto y que se garantice este derecho en los hospitales públicos.
Las feministas ingresaron a la sede del Poder Legislativo después de las 16 horas del 24 de noviembre. Ingresaron por el área de Atención Ciudadana y al interior colocaron una manta que decía “Alto a la esclavitud reproductiva”.
Casi de manera simultánea, colocaron una manta en la entrada del Congreso con la frase: “nosotras parimos, nosotras decidimos”.
Otro grupo acudió a las oficinas de Radio BUAP en donde tomaron la señal y dieron a conocer su pliego petitorio para que se despenalice el aborto en el estado.
Exigieron una mesa de diálogo con representes del gobierno estatal, del Congreso de Puebla, de la BUAP y de la Universidad Iberoamericana, así como de Ayuntamiento de Puebla.
Por la noche, llegó la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, acompañada de Liza Aceves, secretaria General del Ayuntamiento y Catalina Pérez Osorio, secretaria de Igualdad Sustantiva.
Ante la falta de diálogo, las feministas se quedaron a dormir en el Congreso. Un grupo se quedó dentro del edificio a la espera de ser atendidas y otras se quedaron en la calle, en donde colocaron casas de campaña.
Se tiene contemplado que a partir de las seis de la mañana de este miércoles 25 de noviembre, lleguen más mujeres proaborto para respaldar la manifestación de sus compañeras
El 12 de noviembre, ingresó la iniciativa de reforma a la Ley Estatal de Salud para garantizar la interrupción del embarazo legal segura y gratuita antes de las 12 semanas de gestación.
La propuesta de reforma fue presentada por la diputada Estefanía Rodríguez Sandoval durante la sesión ordinaria del Pleno, la cual fue turnada a las comisiones unidas de Salud, y de Procuración y Administración de Justicia.
Ingresa al Congreso de Puebla iniciativa para que hospitales públicos garanticen el aborto
Por: Osvaldo Macuil y Jacqueline Steffanoni