Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
Sin temor a equivocarme, Puebla tiene al peor instituto electoral del país.
Presidentes y consejeros electorales van y vienen, pero el IEE sigue hundido en la ignominia y la vergüenza.
Y es que, el Instituto Electoral del Estado está a nada de cumplir una década en la que se ha convertido en un órgano inoperante, parcial y opaco por todos los intereses ajenos y presiones políticas que aún predominan en el seno del Consejo General.
Ver: 250 mil votos, el número mágico para ganar el Ayuntamiento de Puebla
Puebla no puede tener un proceso electoral sin escándalos, hierros, pifias ni acusaciones de corrupción al interior del IEE.
Solo basta recordar lo que ha sucedido en los últimos años con el Instituto Electoral del Estado, sus presidentes y sus consejeros locales.
En el 2012, el morenovallismo convirtió al órgano electoral en una extensión más del gobierno al robarle toda la autonomía y someterlo a las órdenes del siniestro Rafael Moreno Valle.
En ese año y por órdenes del preso e infame Eukid Castañón, se impuso a Armando Guerrero, un total desconocido en el ámbito electoral, como el presidente consejero del IEE.
En su primera elección, la intermedia del 2013, el Instituto Electoral del Estado fue señalado por beneficiar a los candidatos morenovallistas y, en específico, a Tony Gali, a la sazón abanderado del PAN en Puebla capital.
En medio del proceso electoral antes mencionado, Armando Guerrero tuvo la puntada de decir en una entrevista con El Sol de Puebla que “el voto podía ser transferible entre candidatos”.
Las declaraciones del presidente del IEE fueron escándalo nacional, pero más tarde se comprobaría que la ignorancia de Guerrero Ramírez se debía a que ni título profesional tenía y que había falsificado su cédula para poder ser elector al frente del Instituto Electoral de Puebla.
Apenas se había superado este escándalo cuando uno nuevo tocó la puerta del IEE. En marzo de 2014, Víctor Cánovas, esbirro de Moreno Valle incrustado en el Consejo General del Instituto, fue cachado in fraganti haciendo campaña en Tlaxcala a favor de Gustavo Madero, quien buscaba la dirigencia nacional del PAN.
Ver: ¿Cargará el IEE otra vez la balanza o aplicará la ley ahora sí?
Lo peor estaba por venir.
En el 2018, el IEE tocaría fondo con el escándalo internacional del Fraude Electoral contra Miguel Barbosa operado desde el interior del Instituto Electoral del Estado como parte de todo un plan maestro diseñado por Rafael Moreno Valle.
En la lista de cómplices que permitieron que los Moreno Valle se robaran la elección de hace tres años destacaban Jacinto Herrera, entonces presidente del órgano electoral, y los consejeros Juan Pablo Mirón Thomé, Federico González Magaña, Flor de Té Rodríguez y Luz Alejandro Gutiérrez, así como la secretaria general Dalhel Lara.
La muerte del siniestro Rafael en la navidad de ese año también arrastró a los consejeros que participaron en el Fraude Electoral contra Barbosa Huerta, hoy gobernador del estado, como era lógico.
A los pocos meses llegó una limpia en el IEE con la promesa de jamás permitir algo similar a los del 2018. Y, sin embargo.
Algo apesta en el Instituto Electoral del Estado.
Lo que sucedió la medianoche de este lunes durante la sesión del Consejo General en la que se aprobaría o negaría el registro a Claudia Rivera es otro gran escándalo al interior del IEE.
Los consejeros electorales y su presidente Miguel Ángel García Onofre decidieron, de manera inédita e histórica, frenar el inicio de las campañas de todos los candidatos a alcaldes, diputados locales, regidores y síndicos del estado, sin dar grandes explicaciones.
Otra vez, el Instituto Electoral de Puebla será noticia nacional por la falta de capacidad de sus integrantes.
El Consejo General del IEE no pudo con su tarea de revisar los expedientes de registro de los candidatos que desde el primer minuto de este martes tenían la obligación de salir a campañas.
¿Qué está pasando en el Instituto Electoral de Puebla?
No se puede pasar por alto lo que hemos venido contando en anteriores entregas sobre las ayudas que García Onofre ha tenido hacia la repudiada Claudia Rivera Vivanco al permitirle su registro extemporáneo y posfechado.
No solo eso, el IEE tenía que determinar si la candidata de Morena a la alcaldía de Puebla podía o no iniciar campaña luego de que el TEEP la amonestó en cuatro ocasiones por uso indebido de recursos públicos, actos anticipados de campaña y promoción personalizada a través del Ayuntamiento capitalino.
Tampoco se puede ignorar la revelación que el periodista Mario Alberto Mejía, citando a este reportero, hizo este lunes al precisar que tres consejeros, Luz Alejandra Jaramillo, José Luis Martínez y Juan Pablo Mirón, fueron sobornados por Claudia Rivera con 10 millones de pesos para cada uno para aprobar su registro.
Algo sigue podrido en el IEE y nadie hace nada para acabar con esto.
Ver: El IEE carga la balanza hacia Claudia Rivera
Puebla no se merece que su órgano electoral sea una cloaca.
Merecemos elecciones limpias y dados cargados.
No podemos esperar mucho cuando el árbitro está vendido
Vaya inicio tuvo la elección intermedia de este año.
Y aún faltan 34 días.