Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
Tras culminar el minigobierno de Tony Gali, Xabier Albizuri, exsecretario de Infraestructura en Puebla, optó por alejarse, sin la autorización de su ‘tío’ y sin culminar las asignaturas pendientes que dejó a su paso por la dependencia estatal, de la vida pública y enrolarse de lleno en su verdadera pasión: el fútbol.
Albizuri Moret siempre tuvo el sueño frustrado de debutar en primera división del balompié mexicano y estuvo muy cerca de lograrlo tras varios años de jugar en las ligas inferiores y en la desaparecida Primera A, pero una hepatitis interrumpió su estreno como jugador del equipo mayor del Club Puebla hace más de quince años.
Una vez concluida la administración de 20 meses galista, “Xabi” decidió poner tierra de por medio e irse a Hidalgo a estudiar la carrera de director técnico de futbol en la Universidad del Fútbol, en Pachuca, para dedicarse de lleno en el deporte que practicó desde pequeño y no volver en el corto plazo a la política luego de un paso bastante atropellado en el que ocupó cargos de segundo y primer nivel en el organigrama estatal y en el que también perdió una elección como candidato a diputado federal en el 2015 a pesar de contar con todo el respaldo de su padrino Tony Gali.
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Y es que, el futuro del sobrino consentido del Tío Tony iba a ser el mismo con la extinta Martha Erika Alonso, quien por alguna razón desconocida le puso la etiqueta de intransitable, o con el gobernador Miguel Barbosa, quien encontró todas las irregularidades cometidas por el exsecretario de Infraestructura galista.
La inminente aprehensión de Albizuri Morett, quien desde hace meses está en calidad de no localizable, por los delitos de desvío de recursos y corrupción a su paso por la SI tiene dos claras lecturas: la aplicación de la justicia y el reacomodo político para la segunda mitad del gobierno barbosista y rumbo a la sucesión del 2024, de las que di cuentas en la última entrega de esta columna.
La cruzada contra la corrupción que Barbosa Huerta inció desde el primer día de su gobierno sigue dando resultados y la próxima detención, la de Xabier Albizuri, será otra muestra clara del legado que el mandatario poblano busca dejar al culimniar su administración y del que ha venido hablando en diferentes entrevistas.
El mandatario poblano, a diferencia de sus antecesores, no ha negociado ni mucho menos politizado todas las infamias cometidas en gobiernos anteriores como el del siniestro Rafael Moreno Valle, que capitalizó electoralmente la corrupción de Mario Marín, a quien jamás persiguió y solo se enfocó en sus colaboradores cercanos como Javier García Ramírez o Alfredo Arango para justificar su supuesta cacería marinista.
En El Incorrecto MX, desde su creación en el 2017, fuimos de los pocos medios de comunicación que dimos un puntual seguimiento a todos los escándalos de corrupción de Tony Gali a su paso por la Secretaría de Infraestructura, como alcalde de Puebla y después como minigobernador.
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En diferentes reportajes y entregas de las Historias de un Joven Reportero, documentamos el modus operandi con el que el exmandatario se enriqueció de manera escandalosa durante la última década a través de la obra pública, desde la que Gali Fayad aprovechó cada resquicio para desviar cientos de millones de pesos con un esquema que iba desde los moches, la licitaciones amañadas para empresas fantasmas a nombre de los amigos de sus hijos, pero que en realidad eran de su propiedad, la compra de facturas y hasta el sobrecosto.
La denuncia presentada por el gobierno barbosista que terminó en orden de aprehensión girada por la FGE en contra de Albizuri Morett es justificada y nadie puede ponerle en tela de juicio, pues las evidencias están a la vista de todos.
Algo similar como lo que ocurrió con Eukid Castañón, el infame y tenebroso operador político de Moreno Valle recluido en una celda del Pena de Tepexi de Rodríguez por diversos delitos cometidos y solapados por su difunto patrón.
La persecución del sobrino de Tony Gali tampoco se pude separar de la esfera política, pues basta recordar que el exmandatario poblano estuvo metido de cuerpo completo, a pesar de las advertencias públicas y privadas que el gobernador Babosa le hizo llegar, en las elecciones de junio.
“El Artista”, como ahora se le conoce a Gali Fayad, su esposa Dinorah López y sus empresarios consentidos, metidos en los risky business de la evasión fiscal y empresas factureras, operaron a favor de Claudia Rivera a pesar de que el edil electo Eduardo Rivera, le entregó posiciones en su planilla de regidores.
No solo eso, Tony Gali fracasó en su intento de descarrilar a Miguel Barbosa desde el Congreso del estado, pues junto con Fernando “Tigre Blanco” Manzanilla y Genoveva “N/A” Huerta, no lograron quitarle al gobernador del estado las diputaciones locales suficientes para controlar el pleno del Legislativo local.
De hecho, en diferentes reuniones que Gali Fayad le organizó a la repudiada Rivera Vivanco se atrevió a asegurar que su plan de ruta era lograr la reelección de la “Dama” en el Ayuntamiento de Puebla para quitarse a Lalo Rivera del camino, arrebatarle la mayoría en el Congreso a Barbosa, para después construir la candidatura de su hijo Tony Gali Jr. al gobierno del estado en el 2024.
Sueños guajiros y onanismo en público.
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Sin duda, la caída de Xabier Albizuri es el último aviso del barbosismo hacia Tony Gali, quien es el siguiente en la lista.
Los mensajes ya dejaron de ser sicilianos.
“El Artista” Gali y su sobrino Albizuri están en serio aprietos. Se les dijo, se les advirtió y no hicieron caso, señores.
