La última encuesta publicada por la certera Campaing and Elections, del talentoso periodista Alejandro Rodríguez, sobre la contienda interna de Morena en Puebla para definir a su abanderado o abanderada para los comicios del 2024 confirma que la bautizada “ola imparable” (Fernando Manzanilla dixit) de Ignacio Mier ni es ola ni es imparable.
Y es que, el estudio demoscópico de C&E, la cual fue la más certera en sus proyecciones en las elecciones intermedias del 2021, levantado el 22 de mayo confirma lo que Consulta Mitofsky ya había publicado a inicios de este mes: Nacho Mier no sube en las encuestas ni gastando millones de pesos en anuncios espectaculares, bardas y entrevistas a modo en medios fantasmas y sin arraigo en Puebla.
Los muestreos de la firma de Alex Rodríguez y de Roy Campos coinciden en que el expriista, quien ahora busca convertirse en el candidato de Morena al gobierno del estado en las elecciones del próximo año, está hundido en el cuarto lugar de las preferencias en la interna del partido lopezobradorista a pesar de su molesta campaña de aire.
Como bien lo habíamos señalado en este mismo espacio, los asesores de Mier Velazco lo engañaron al asegurare que con cientos de anuncios espectaculares y bardas pintadas al interior del estado podría aumentar sus niveles de conocimiento, los cuales no superan el 15%, para alcanzar a los punteros en este rubro de la interna morenista, que son Alejandro Armenta, Olivia Salomón o Claudia Rivera –dependiendo la encuesta– y quienes alcanzan o rebasan los 30 puntos porcentuales.
Aunque insistan que los espectaculares, bardas y lonas son la mejor opción para crecer en popularidad, la realidad es que este tipo de tácticas, que ya son bastante obsoletas y arcaicas, solo dan entre 8% y 10% de conocimiento, como así lo confirman las encuestas de C&E y Consulta Mitofsky.
Si Nacho Mier, quien cuenta –a mí consideración– con dos aciertos en su desbocada precampaña, crear una percepción de cercanía con Andrés Manuel López Obrador y ser arropada por “la cargada”, aunque esta esté llene de impresentables y perdedores electorales, necesita cambiar muy rápido de estrategia, ya que tiene el tiempo encima para alcanzar a los punteros de Morena.
El estudio de Campaing and Elections también confirma que Julio Huerta ya está bien afianzado en el tercer lugar en la interna morenista y es el único aspirante con una curva ascendente constante, al igual que Olivia Salomón, quien ya está consolidada en el segundo puesto como la aspirante de Morena más reconocida y con más aceptación entre la militancia del partido marrón.
A diferencia de la encuesta de Mitofsky, la cual sí tiene a Huerta Gómez en tercer lugar por encima de Ignacio Mier, C&E pone en un quinto lugar a la exalcaldesa Claudia Rivera, quien tampoco logra que su campaña de #TocaGobernadora sea bien aceptada entre los poblanos.
La carrera de Morena en Puebla, consideró, se cerrará a tres finalistas y si Nacho Mier no da un golpe timón urgente “la ola que ya nadie para” va a terminar en un chapoteadero.
¿Y en el PAN?
Aunque la alianza entre PAN, PRI y PRD no corre riesgo de romperse para la próxima elección, el estudio de Campaing and Elections incluyó la variante de medir a Acción Nacional y al Revolucionario Institucional por separado, lo que debería ser tomado con mucha preocupación en los bunkers de los aspirantes de Morena.
Aún sin el tricolor, Eduardo Rivera es el rival a vencer para los comicios del próximo año, ya que el alcalde poblano compitiendo en solitario como abanderado panista estaría en empate técnico con Alejandro Armenta, el proyecto “más competitivo” con el que cuenta el morenismo.
Esto no quiere decir que Lalo Rivera deba confiarse ni bajarle el ritmo a su buen trabajo al frente del Ayuntamiento de la capital, de hecho, el panista debe fortalecer su presencia al interior del estado, apretar su cierre de acuerdos con los liderazgos regionales del PRIANRD y abrir el abanico a otras corrientes –si bien no antagónicas como la de Genoveva Huerta y Eduardo Alcántara, quienes ya están en sintonía con Mier– para que su proyecto siga fortaleciéndose.
De hecho, Rivera Pérez también debe comenzar a crear su propia percepción de un dream team con todos los peces gordos del PAN, PRI y PRD en Puebla como Blanca Alcalá, Jorge Estefan Chidiac, Javier Casique, Mario Riestra, Ana Teresa Aranda, Humberto Aguilar, Carlos Martínez Amador, Roxana Luna, entre otros, para que pueda instaurar un fortalecimiento aun mayor de su precandidatura una vez que Marko Cortés ya confirmó que el alcalde es el único proyecto del partido.
Hasta hoy, la estrategia de mesura de Eduardo Rivera le ha funcionado a la perfección, pero al inicio del segundo semestre de este año, los ánimos se irán calentando y él será objeto de ataques tanto internos como externos, por lo que blindarlo y fortalecer a su “cargada” debe ser primordial para su equipo.
También, el alcalde no debe caer en la tentación en la que el morenovallismo, el anterior grupo hegemónico del PAN en Puebla, incurrió, que fue la exclusión de las candidaturas de todos aquellos aspirantes ajenos a su grupo.
El famoso poco pragmático “toma todo”.
Incluso, el alcalde puede ‘cachar’ a todos los heridos que va a dejar la cruenta lucha interna de Morena.
El objetivo de Lalo Rivera es mucho mayor y debe enfocar la mira en Casa Aguayo.
Así están las tendencias rumbo al 2024 y como en el juego de las serpientes y las escaleras “unos suben y otros bajan”.