El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, ha demostrado que no caerá en la guerra política que emprende el coordinador de los diputados locales del PAN, Eduardo Alcántara Montiel.
Sin embargo, esta guerra, que poco a poco sube de nivel, tendría consecuencias para el alcalde capitalino, quien para 2023 busca el cobro del Derecho de Alumbrado Público.
En los pasillos del Congreso del Estado, corre más fuerte la versión sobre que si el PAN no apoya el cobro mencionado, por ende, el PRI y Morena, también rechazarían la petición.
En resumen, Eduardo Alcántara Montiel, se convierte en la piedrita del zapato que debe sacar el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez.
También cuentan en los pasillos del Congreso, que Eduardo Alcántara Montiel, aborrece, odia, detesta, al alcalde y sus funcionarios que hace días, presuntamente lo evidenciaron por ser deudor alimentario, situación que en su momento desmintió el propio coordinador de la bancada del PAN.
¿En qué acabará esta guerra?
Solamente Eduardo Rivera Pérez y Eduardo Alcántara Montiel lo saben.
Y mientras son peras o son manzanas, también cuentan, que el diputado panista seguirá usando la tribuna legislativa para atacar a los funcionarios del eidl, principalmente a Jorge Cruz Lepe y Enrique Guevara Montiel.
Pero ante todos estos hechos ¿Dónde está la dirigente estatal del PAN Augusta Díaz de Rivera?
Ella debería dar el manotazo en la mesa para controlar al propio Alcántara Montiel, a quien pareciera le tiene miedo porque a pesar de su rebeldía en el Congreso del Estado, se niega a quitarle la coordinación.
Titi, como le dicen a la líder del PAN, también debe tomar en cuenta que no puede y debe entregar malas cuentas a Eduardo Rivera Pérez, pues gracias a él, se convirtió en la dirigente del partido.
Hasta aquí mi reporte.
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LA FRASE
“Para la mayoría de los hombres la guerra es el fin de la soledad. Para mi es la soledad infinita”.
Albert Camus