Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
Una de las principales tareas, si no es que la más importante, en los primeros días del gobierno de Eduardo Rivera será limpiar a profundidad la estructura del Ayuntamiento de Puebla en la que no solo habrá burócratas ligados a Claudia Rivera que buscarán mantener sus plazas de trabajo, también hay, a la fecha, una estructura vinculada al exgobernador Tony Gali, la cual maneja, con la complicidad de la corrupta edil, todas la licitaciones y adjudicaciones de la Comuna capitalina.
Rivera Pérez no puede caer en el mismo error que la repudiada Rivera Vivanco de ser complaciente con los corruptos operadores de Gali Fayad que desde puestos estratégicos de segundo nivel son los que verdaderamente controlan el amaño de concursos, arman las adjudicaciones directas y palomean empresas proveedoras.
Si bien, Andrés García Viveros, el “hermanito de Claudia Rivera y futuro residente del Penal de San Miguel, es quien encabeza el Cártel de las Licitaciones en el Ayuntamiento de la Angelópolis para robarse hasta el último centavo posible, son los burócratas ligados a Gali los que se encargan del trabajo sucio.
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Los talentosos periodistas Mario Alberto Mejía e Ignacio Juárez han publicado un sinnúmero de reportajes en Contrarréplica Puebla sobre la Mafia a cargo del depravado sexual García Viveros, la cual incluye a morenogalistas como Pamela Galindo, Ricardo Herrera Serrallonga, Nadia Mayorga Abarca, Amado Espinoza Jiménez, Polet Espinosa Flores, Enrique Gómez Haro Rivas, Salvador Martínez Rosales, Mónica Pérez Hernández, Mónica Campos Enríquez, Jesús Torres Ramírez y Alejandro Adolfo González Morgan, entre otros.
Lalo Rivera deberá arrancar la barredora desde el primer día de su gobierno si es que quiere cambiar las cosas de fondo en el Ayuntamiento de Puebla y “corregir el rumbo” como lo prometió en su campaña.
La corrupción de Claudia Rivera con ayuda de Tony Gali debe de erradicarse del gobierno municipal.
Pero, la estructura de primer y segundo nivel de la Comuna poblana no es la única que necesita una purga exhaustiva, pues existen otras áreas como la Secretaría de Administración, en la que el impresentable Leobardo Rodríguez creó su propio grupo delincuencial para saquear las arcas del municipio.
Para nadie es un secreto que el pillastre de Rodríguez Juárez, quien también formó parte en el pasado del gobierno Mario Marín y del de Gali Fayad, fue uno de los principales responsables del daño patrimonial al Ayuntamiento de la capital.
Asimismo, la secretaría general del Sindicato del Ayuntamiento de Puebla también tiene que ser observada con lupa.
Durante las pasadas elecciones, Gonzalo Juárez, el nefasto líder del SUETHAPIP, apoyó de forma descarada y sin ningún recato a Claudia Rivera, quien fracasó de fea forma en su obsesivo sueño reeleccionista, a tal grado de organizarle casi 40 reuniones y mítines en los 30 días que duró la campaña de los comicios del 6 de junio.
A Juárez Méndez no le importó exhibir su apoyo a favor de la candidata espuria de Morena en la capital, ya que, en sus redes sociales, desde el 4 de mayo hasta el 1 de junio, publicó un sinnúmero de videos en los que se mostraba repartiendo despensas, viveros y hasta cobertores para pedir el voto por la repudiada Claudia Rivera.
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El pasado 20 de junio, un grupo de trabajadores del Ayuntamiento de Puebla protestaron en el centro de la ciudad para exigir una investigación en contra Gonzalo Juárez a quien acusan de supuestamente pedir una cuota de 100 pesos para armar despensas y repartirlas en el reciente proceso electoral.
Como olvidar que el hoy líder sindical fue encumbrado en la secretaría general del Sindicato del Ayuntamiento tras el famoso “Pachecaso” hace ocho años cuando por caprichos de Tony Gali y del siniestro Rafael Moreno fue detenido Israel Pacheco, entonces líder de los burócratas con plaza del gobierno municipal capitalino, por el delito de extorsión y robo.
La historia de la aprehensión de Pacheco Velázquez todos la conocemos: el líder sindical se sentó con Gali Fayad y Moreno Valle en la elección intermedia del 2013 para pactar el apoyo a favor del entonces candidato del PAN a la presidencia municipal. En ese encuentro en el que también participaron Enrique Doger e Ignacio Mier, el difunto exgobernador entregó varios millones de pesos a repartirse entre “El Sultán”, “Nacho” e “Isra”.
Solo los primeros dos se quedaron con el dinero sin darle nada a Pacheco, quien días más tarde le alzó la mano a Enrique Agüera, lo que le costó su libertad una vez que Tony Gali rindió protesta como alcalde de la Angelópolis.
¿La historia se repetirá y existirá un nuevo “Pachecaso” una vez que Eduardo Rivera llegue por segunda ocasión al Charlie Hall?
Las pruebas del desvío de recursos públicos, el enriquecimiento ilícito y la corrupción de Gonzalo Juárez están a la vista de todos.
Solo basta recordar la “Casa Blanca” que el pillastre líder sindical en las inmediaciones de la colonia 18 de Marzo y la junta auxiliar de Santo Tomás Chautla, al suroriente de la capital poblana, como bien lo documentó en su momento El Popular.
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Resulta difícil de creer que Rivera Pérez pase por alto el activismo político y electoral que Gonzalo Juárez hizo a favor de Claudia Rivera y que esto no tenga ninguna consecuencia.
Lalo Rivera necesita, de forma imperante, limpiar todo el Ayuntamiento de Puebla tras el vergonzoso paso de Rivera Vivanco.
Solo así se podrá iniciar a corregir el rumbo en la capital.
