Por: Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil
En el Ayuntamiento de Puebla siguen sin entender la derrota estrepitosa que sufrieron el pasado 6 de junio y que truncó el sueño de reelección de Claudia Rivera Vivanco.
El grupo que controla el Ayuntamiento de Puebla no quiere asumir que la derrota en las urnas se debe a un rechazó ciudadano ante la mala gestión y la falta de capacidad que se tuvo desde 2018.
No solo es la postura que ya vimos en la rueda de prensa vergonzosa que dio la alcaldesa de Puebla y su equipo, en la que acusaron un fraude electoral en su contra orquestado por el PRIAN y el Instituto Electoral del Estado.
Ahora buscan ejercer terrorismo laboral y amenazan a trabajadores del gobierno municipal con despedirlos antes de que concluya la administración, debido a que no movieron un dedo para que Claudia Rivera obtuviera un resultado positivo.
En la Secretaría General del Ayuntamiento, a la gente cercana a Liza Aceves, quien dejó la campaña antes de la elección y no regresará a la administración, ya les advirtieron que este 15 de junio serán dados de baja.
El motivo del despido: no acudir a ningún evento de campaña, a pesar de ello implicaba violar la norma electoral.
Lo mismo ocurre en las secretarías de Administración, Gobernación y Desarrollo Económico, en donde cientos de trabajadores están en la cuerda floja, acusados de darle la espalda al equipo en campaña.
Otros de plano ya prepararon sus cosas para irse antes de ser despedidos. Como la directora de recursos humanos de la Secretaría de Administración, Consuelo Moreno Criollo, quien ya corrió el rumor que dejará su cargo.
Esta es la venganza que se gesta en el gobierno municipal ante la incapacidad de digerir la apabullante derrota.
