El pasado 1 de diciembre, jugadoras del club de futbol brasileño Abelhas Rainhas fueron asaltadas mientras salían del estadio Lindolfo Monteiro en el municipio de Teresina y abusaron sexualmente de una de ellas.
Este 2 de diciembre, el equipo denunció lo acontecido y contaron que la víctima de violación esperaba a sus compañeras arriba del autobús cuando los agresores la atacaron y esperaron a que salieran sus compañeras.
Begao Silva, director técnico del equipo, reveló a periodistas que los asaltantes amenazaron al conductor del autobús para descender de la unidad y así abusar de la joven deportista.

Al salir de los vestidores, Silva presenció el terrorífico hecho y pidió socorro a unos policías que se encontraban cerca, quienes dispararon al aire para espantar a los sospechosos.
«Fue una situación lamentable. Un desespero total. Infelizmente pasó eso. No tenemos tiempo para salir todos juntos porque la gente de la federación nos presiona para abandonar rápido el vestuario. Ahí vamos llevando las cosas poco a poco. Si saliéramos juntos, sería más difícil asaltarnos»
Por su parte, la presidenta del equipo, Quitéria Alves acusó que esto se debe a la falta de apoyos y seguridad brindados por la Federación de de Futbol de Piaui, quienes se deslindaron de lo acontecido.
Mencionó que adentro de los estadios brindan seguridad, pero una vez afuera, la Federación ya no brinda apoyo a los equipos, lo que pone en riesgo a todos.
«Lo que más me duele es tener que haber escuchado de un representante de la federación que somos nosotros los que estamos equivocados en esta situación, pero, desgraciadamente, fuera de los estadios todos nosotros estamos sujetos a la inseguridad que impera en nuestra sociedad«
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