La violencia se hizo presente de nueva cuenta en el futbol mexicano. Durante el partido León ante Querétaro, aficionados locales armaron un conato de bronca y gritaron “asesinos” a los futbolistas visitantes.
Cuando estaba por concluir la primera mitad del encuentro, la barra del León se metió con los futbolistas de Gallos Blancos.
Ante el comportamiento de los aficionados de los Panzas Verdes, el futbolista queretano, Kevin Escamilla, hizo una seña a la tribuna en rechazo a los gritos.
Sin embargo, el árbitro del encuentro lo amonestó por hacer señas.
Estos gritos se dieron debido a que aficionados de Querétaro golpearon salvajemente a los de Atlas el pasado 3 de marzo en la cancha del estadio Corregidora.
FOTO: Magazine XXI