El fallecimiento de Talina Fernández dejó un gran vacío en la industria del entretenimiento. Sus hijos, Pato y Coco Levy, velaron su cuerpo en la residencia familiar ubicada al poniente de la Ciudad de México. En la mañana, Pato recibió al presentador Gustavo Adolfo Infante, amigo cercano de la familia, con quien compartió un emotivo abrazo en memoria de su madre.
Pato Levy reveló que la enfermedad de su madre, una leucemia, fue diagnosticada hace aproximadamente un mes. En ese momento, se le había informado que el tratamiento con inyecciones podría brindarle una mejor calidad de vida y prolongar su tiempo, posiblemente hasta seis u ocho años. Durante dos meses, buscaron la asesoría de especialistas en infectología, aunque el pronóstico indicaba que la enfermedad no tenía cura, pero podía ser tratada. Sin embargo, la situación empeoró drásticamente en un solo día y el tratamiento dejó de ser efectivo.
El viernes pasado, Talina comenzó a experimentar dolores en su cuerpo, lo cual estaba contemplado como una posible reacción a las inyecciones según las indicaciones médicas. Pero el sábado por la mañana, la situación se deterioró aún más y Pato decidió llevarla al hospital. Desde entonces, Talina estuvo bajo observación médica, pero en tan solo 48 horas la situación pasó de ser tratable a ser insostenible.
«El doctor salió y me dijo que esto era cuestión de días», relató Pato con la voz entrecortada.
En honor a Talina Fernández, se llevó a cabo una misa en su hogar, la cual fue oficiada por un sacerdote cercano a la familia. Posteriormente, a las dos de la tarde, su cuerpo será cremado. Pato enfatizó que los deseos de su madre eran sencillos y modestos, por lo que se respetarán en su despedida.
Además, la familia planea llevar los restos de Talina al mar de Acapulco, donde ella solía pasar tiempo en su casa. Pato compartió que en alguna ocasión, llevarán sus cenizas al fondo del mar, cerca de la virgen en Acapulco, en un gesto significativo para honrar su memoria.
María Levy, nieta de Talina Fernández, también llegó a la residencia, pero optó por no hacer declaraciones en ese momento, ingresando directamente a la casa.
La partida de Talina Fernández deja un gran vacío en el mundo del periodismo de espectáculos y su legado como una figura icónica en el medio perdurará en la memoria de sus seguidores y colegas.