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Los gimnasios han sido severamente afectados por la pandemia del coronavirus, pues han tenido que cerrar sus puertas como parte de las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades.
Las afectaciones a su economía han sido tan graves que incluso uno de los establecimientos más importantes como Smart Fit ya contempla la posibilidad de cerrar algunas unidades.
Según Milenio, Oriol Cortés, director de Smart Fit México, mencionó que «por suerte» no cerraron ningún gimnasio durante el año pasado, sin embargo, de no abrir en febrero comenzarán a tener que hacerlo en Ciudad de México.
“Sí hay posibilidad de salvarlos, por eso es un llamado de urgencia a Ciudad de México, lo que estamos diciendo es que necesitamos volver a operar y necesitamos poder volver a facturar. No queremos ayuda en nómina, ISR, queremos pagar impuestos y hacer lo que sabemos», dijo.
Además, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes (Amegyc), durante el 2020, esta industria pasó de registrar 12 mil 500 unidades a cerca de 10 mil.
En enero, estos establecimientos considerados como no esenciales realizaron una protesta en Puebla, bloqueando hasta 5 calles de la capital, exigiendo piso parejo con los ambulantes, a quienes consideran que las autoridades han permitido instalarse sin restricciones.
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