En las últimas horas se han viralizado imágenes de un curioso platillo, común en el este asiático, incluidos países como Filipinas, Camboya, Tailandia y el sur de China, dicho platillo es: la sopa de murciélago.
Este platillo es literalmente como su nombre indica, una sopa que contiene un murciélago completo, incluidas sus alas y su cabeza.
En aquellos países este platillo es considerado un manjar y es muy popular ya que los expertos consideran que tiene cualidades medicinales y a veces es consumida como un remedio.
Se tiene la creencia que la sangre del murciélago en la sopa ayuda a resolver problemas respiratorios y que, si se incluyen los ojos del animal en el caldo también, ayuda a resolver problemas de vista o relacionados con la visión.
En restaurantes locales de Asia, la sopa se prepara, de la misma manera en que se prepararía un platillo de langostas en un restaurante de mariscos y comida de mar: el mesero presentará al comensal una caja con murciélagos para escoger al que se va a degustar.
Hay dos maneras de comerse al murciélago: en sopa y crudo. Si se decide comer crudo, el mesero realizará el sacrificio y el despellejamiento enfrente del comensal.
La sopa ha llamado la atención porque se tiene la sospecha que el brote del coronavirus pudo haberse originado en murciélagos o serpientes, según un análisis genético del patógeno que hasta ahora ha provocado la muerte de 17 persona
Un estudio, publicado el martes en la revista Science China Life Sciences, patrocinado por la Academia China de Ciencias de Beijing, analizó las relaciones entre la nueva cepa y otros virus.
“El hecho de que los murciélagos sean los huéspedes nativos del Wuhan CoV (coronavirus) sería el razonamiento lógico y conveniente, aunque sigue siendo probable que haya huéspedes intermedios en la cascada de transmisión de murciélagos a humanos”, señalaron los investigadores.
Ese estudio no especuló sobre qué animal podría haber sido un «huésped intermedio», pero un segundo estudio de la Universidad de Pekín, publicado en el «Journal of Medical Virology», identifica a las serpientes como posibles transmisores.
“Para buscar un reservorio potencial de virus, hemos llevado a cabo un análisis exhaustivo de secuencias y comparaciones. Los resultados de nuestro análisis sugieren que la serpiente es el reservorio de animales de vida silvestre más probable”, menciona el texto.