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Después de que el gobierno de Israel decretara que sus habitantes ya no tenían que utilizar de forma obligatoria el cubrebocas en la vía pública, cientos de personas se dieron cita en la costera de Tel Aviv para reunirse con amigos y disfrutar del sol, arena y mar, ahora, sin temor al coronavirus.
Más de la mitad de la población de Israel ya fue vacunada contra el COVID-19, por una de las campañas de inoculación más rápidas del mundo
Los casos de coronavirus se redujeron de 10 mil casos por días a mediados de enero a 200 casos por días.
«No hay mejor publicidad para Pfizer», afirma, bromeando, Shalom Yatzkan, un informático de unos 40 años, que se contagió de COVID-19
Por lo que cientos de habitantes se dieron cita para disfrutar de la playa con sus amigos y familiares.
Con información de Excelsior