En Estados Unidos, una niña de 11 años se suicidó el pasado mes de julio; su madre culpó y demando a las compañías tecnológicas Meta y Snap, argumentando que la menor fue víctima de los “efectos nocivos de las redes sociales”.
Este jueves, la madre de nombre Tammy Rodríguez, levantó la denuncia contra las compañía ante un Tribunal Federal de San Francisco California, Estados Unidos, pues alega que su hija se volvió adicta a los “productos de redes sociales peligrosos y problemáticos”.
La mujer aseguró que estas redes sociales están diseñadas para “explotar la psicología humana mediante el uso de algoritmos sofisticados e inteligencia artificial».
Por su parte, la terapeuta que trató a la menor afirmó que “nunca había visto a un paciente tan adicto a las redes sociales” como ella, situación que empeoró aun más con la pandemia del COVID-19.
En la demanda, la mujer también afirmó que Snapchat anima comportamientos extremos y adictivos en los adolescentes y adultos jóvenes.
Dijo que Instagram es «irrazonablemente peligroso» en los niños, pues daña sus mentes que están en pleno desarrollo.
“Facebook, ahora Meta, no ha logrado proteger a los jóvenes en sus plataformas y, en cambio, optó por ignorar o, en algunos casos, duplicar las manipulaciones conocidas que representan una amenaza real para la salud física y mental: explotar a los niños con fines de lucro”.
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