Debido a un bote de COVID-19, las autoridades de Hong Kong determinaron sacrificar a dos mil mamíferos pequeños, incluidos hámsteres, para evitar la propagación del virus.
Este martes, las autoridades explicaron que los animales de una tienda de mascotas dieron positivo a la prueba del COVID-19, pues uno de los empleados estaba infectado de la variante Delta.
Asimismo, aunque aun no hay pruebas de que los animales puedan transmitir el virus a los humanos, se detendrá la venta e importación de mamíferos pequeños en la ciudad.
También se pondrá en cuarentena obligatoria a los clientes que habían comprado hámsteres después del 7 de enero, en la tienda afectada y entregar a los roedores para ser sacrificados.
El gobierno de Hong Kong determinó sacrificar de forma compasiva a dos mil animales, incluidos hámsteres y chinchillas.
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