El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su descontento y consideró que la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de la invalidación del Plan B de reforma electoral convierte a este órgano en un «supremo poder conservador». Además, acusó a la SCJN de tener una actitud política de protección de «delincuentes de cuello blanco».
Durante su conferencia de prensa en la VII Región Militar de la ciudad, López Obrador interpretó la resolución de la SCJN como una forma de proteger a una minoría corrupta que anteriormente dominaba en México. El mandatario señaló que esta minoría ya no puede ejercer su influencia en el Poder Ejecutivo y Legislativo, por lo que busca refugio en el Poder Judicial.
El presidente afirmó que su gobierno fue secuestrado por una minoría rapaz y corrupta e hizo referencia a los «delincuentes de cuello blanco», responsables de causar daño al país, además, expresó su preocupación por su presunta protección por parte del Poder Judicial.

López Obrador aseguró que su gobierno respeta la división y el equilibrio de poderes, a diferencia de administraciones pasadas. Criticó la supuesta intromisión de la SCJN en los procesos internos de otros poderes y afirmó que no hará lo mismo que el expresidente Ernesto Zedillo, quien realizó una reforma para renovar la Corte. El mandatario destacó la autonomía e independencia del Poder Judicial y enfatizó que cualquier denuncia de corrupción debe ser investigada por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), sin intervención del Poder Legislativo.
López Obrador advirtió que si tomara la misma decisión que Zedillo y buscara renovar la Corte, sus adversarios conservadores se opondrían y criticarían su actuar. Calificó a los conservadores de hipócritas y sostuvo que respetará las instituciones y la autonomía del Poder Judicial, aunque dejó en claro su desacuerdo con la decisión de la SCJN.