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Por estas razones no debes dormir con el ventilador prendido

por estas razones no debes dormir con el ventilador prendido

Dormir con el ventilador prendido durante la noche puede no ser la mejor opción para disminuir el calor en la habitación, de acuerdo con expertos en salud y bienestar. Aunque esta medida puede ayudar a evitar interrupciones en el sueño o la sensación de falta de aire, puede tener consecuencias negativas para la salud.

Las altas temperaturas pueden afectar el sueño y causar insomnio, ya que dificultan el descanso y provocan mayor cansancio, apatía e irritabilidad. Además, el calor reduce la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el sueño, según informa Quirónsalud.

Cuando una persona siente calor durante la noche, pueden presentarse diversos síntomas, como enrojecimiento del rostro, sensación de agobio y nerviosismo, garganta seca que puede llevar a ataques de tos, dificultad para respirar debido al aire viciado en la habitación y aumento de la temperatura corporal, entre otros, según enumera Care Plus.

dormir con el ventilador prendido
Foto: Nexofin

Ante estas situaciones, muchas personas recurren a la opción de dejar el ventilador encendido. Sin embargo, esta elección también tiene sus consecuencias. Según Microsoft Start, el uso prolongado del ventilador puede resecar las mucosas nasales y la garganta, lo que puede llevar a irritaciones, tos e infecciones respiratorias. Además, implica un gasto adicional de electricidad y contribuye a aumentar la huella ecológica, al ser un uso no esencial.

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Onda Cero advierte que el movimiento del aire provocado por el ventilador puede dispersar el polvo y el polen presentes en la habitación, lo cual puede desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles. Asimismo, el flujo constante de aire puede ocasionar rigidez muscular, contracturas e irritación. En casos más graves, puede desencadenar asma o sinusitis.

Para evitar el calor en la habitación y dormir mejor, Quirónsalud sugiere mantener la habitación ventilada durante el día y establecer una temperatura entre 20°C y 22°C durante la noche.

También es importante hidratarse adecuadamente con agua o bebidas sin cafeína o estimulantes, y utilizar agua tibia en caso de bañarse por la noche.

Asimismo, se recomienda usar pijamas de algodón y ropa de cama de materiales transpirables, como algodón o lino.

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Foto: Tunota

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