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Rubén Naranjo Cervantes, un turista mexicoamericano que visitó el bar Manguito en Avenida Ruiz de Ensenada, la noche del 3 de julio, falleció de asfixia provocada por guardias de seguridad.
El hombre de 37 años, fue sometido por los elementos de seguridad Jassiel Emanuel “N” y Florentino “N”, quienes ya fueron detenidos e imputados por el delito de homicidio calificado agravado por ventaja.
De acuerdo con el Servicio Médico Forense, el cadáver presentaba ocho lesiones en el cuerpo, principalmente en las muñecas.
Según familiares, Rubén Naranjo, quien era ciudadano americano con residencia en San Diego, California, necesitaba ir al sanitario por lo que decidieron entrar al antro más cercano.
Los guardias de seguridad le advirtieron que debía consumir para poder entrar al baño. Comenzaron a discutir, e incluso lo empujaron.
Varios guardias lo rodearon y empezaron a someterlo. Rubén se encontraba tirado bocabajo en el piso y el guardia encima sin dejarlo respirar.
«Asfixia por sofocación en la modalidad de compresión toracoabdominal», esa fue la causa de muerte de acuerdo a las autoridades.
