El caso del cuerpo del bebé hallado en el penal de San Miguel llevó a los reporteros de Televisa a investigar y descubrir una red de tráfico de huesos humanos que son exhumados ilegalmente de los panteones de la Ciudad de México, donde los esqueletos completos de recién nacidos pueden llegar a costar hasta 35 mil pesos.
Los periodistas Víctor Valles Mata y Carlos Moreno llevaron a cabo una investigación para el noticiero En Punto con Denisse Merker donde contactaron a personas que se dedican a esta actividad, quienes pueden llegar a conseguir desde un dedo que venden en 200 pesos hasta un esqueleto completo de 35 mil pesos. El precio varía si se trata de un adulto, un niño o un bebé.
Los traficantes acuden a panteones abandonados como el Panteón Civil de San Lorenzo Tezonco en la alcaldía Iztapalapa para hacer esta actividad ilícita y posteriormente los ofrecen a través de Facebook por medio de grupos de santería.
Todos los paquetes se entregan con nombre completo y fecha de nacimiento, explicó el traficante, al mostrarle al reportero una maleta con cinco cráneos humanos.
“¿Están frescos no?”, preguntó el reportero, “antes los tenían así, ahorita como ya les cayeron, ¿No viste al chavito que sacaron aquí de Iztapalapa? El que se lo llevaron a Puebla. Ahí ya hubo bronca, entonces todos estos los tienen que enterrar y estar echando agua y todo eso, no es por otra cosa”
Algunos traficantes ofrecen cuerpos recién sacados, otros hacen entregas en el Mercado Sonora, e incluso usan aplicaciones como UBER o DIDI para entregar los restos humanos y evitar exponerse, pues la exhumación de cuerpos es un delito.
Otros más operan desde estados como Tamaulipas y hacen sus entregas por paquetería de FedEx.
Caso Puebla
Esto tras revelarse que, el bebé hallado muerto en el penal de San Miguel en la ciudad de Puebla, fue exhumado en la Ciudad de México.
En su cuenta de Twitter, el periodista Manuel López San Martín publicó el documento en el que se revela que el pequeño tenía un tres meses de edad, pues nació el 4 de octubre del 2021 y falleció el pasado 5 de enero.
El menor se llamaba Tadeo y fue enterrado en el Panteón de Iztapalapa.
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