Entre aplausos y porras despidieron en el Barrio de El Refugio está tarde a los hermanos Alexis y Eduardo, dos de los niños que fallecieron en una volcadura de autobús que se dirigía a visitar el Santuario de Juquila, la madrugada del pasado 22 de abril.
De 8 y 10 años respectivamente, los pequeños viajaban en el autobús con placas de circulación 52 RA8 A del Servicio Público Federal con número económico 374, mismo que se accidentó en el tramo carretero de Río Grande-Juquila, donde un total de siete personas perdieron la vida, entre ellos 3 menores de edad.
Familiares y amigos, despidieron este día a Alexis y Eduardo, ambos hermanos, con una ceremonia religiosa que se llevó a cabo en el Barrio de El Refugio, sobre la 5 norte y 22 Poniente.
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Durante la misa de cuerpo presente, los familiares lanzaron algunas porras a las dos víctimas, además de que adornaron el lugar con algunos globos de los personajes favoritos de los dos pequeños, que esté día regresarían a sus clases de forma presencial.
Los féretros blancos, tenían sobre si la foto de Alexis y Eduardo, lo que lleno de nostalgia su hogar ante su precipitada partida.
La familia exigió justicia, toda vez que se presume que el chófer de la unidad perdió el control de la misma por conducir a exceso de velocidad, por lo que ya se encuentra bajo resguardo de las autoridades en Oaxaca.
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