El escándalo del bebé Tadeo que encontraron al interior del penal de San Miguel provocó una serie de movimientos al interior de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ordenados por el gobernador, Miguel Barbosa Huerta. Aunado a ello, se giraron 19 órdenes de aprehensión en contra de directivos y custodios del penal de San Miguel.
Una semana después de que se conoció este hecho terrorífico, comenzaron a rodar cabezas en Puebla. En primer lugar, el gobierno estatal informó que el nuevo titular de la SSP es Iván Cruz Luna, quien sustituye a Rogelio López Maya.
El segundo cambio fue el de Jorge Pérez Melchor como subsecretario de Centros Penitenciarios en sustitución de Alfredo Vargas Quintanilla.
Posteriormente, la Fiscalía General de Puebla emitió 19 ordenes de aprehensión en contra de directivos y custodios del penal de San Miguel, quienes están acusados de abuso de autoridad o incumplimiento de un deber; infracciones a las leyes y reglamentos sobre inhumaciones y exhumaciones; así como encubrimiento.
«Con los actos de investigación que ha desarrollado, la Fiscalía de Puebla solicitó, obtuvo y cumplió órdenes de aprehensión en contra de personal del Centro Penitenciario, incluyendo niveles directivos», dice el comunicado emitido por el organismo.
De este modo, continúan los avances para esclarecer cómo ingresaron al bebé Tadeo, quien tenía 5 días de haber muerto y lo exhumaron clandestinamente de un panteón de la Ciudad de México.
El fin de semana, los padres del pequeño vinieron a Puebla a reconocer el cadáver de su hijo, quien nació el 4 de octubre del año pasado y murió el 5 de enero.
Cinco días después, un reo del penal de San Miguel lo encontró al interior de un contendedor de basura. De inicio, se especuló que usaron el cuerpo para introducir droga. Sin embargo, la Fiscalía descartó esta versión al señalar que tenía todos sus órganos.