La madrugada del 22 de marzo, personal de Petróleos de México fue atacado a balazos por huachicoleros en la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec.
A las 4:15 de la mañana, se escucharon balazos en la zona cercana a la iglesia de San Miguel y posteriormente arribó el Ejército Mexicano, así como ambulancias para atender a los heridos.
El personal de Pemex llegó a la zona debido a que recibieron el reporte de una perforación ilegal en un ducto.
Dos trabajadores de la paraestatal que viajaban en la unidad PSE3304 fueron recibidos a balazos por los delincuentes.
Uno de ellos recibió un impacto en la pierna y el otro tenía cristales incrustados en la cara, los cuales le brincaron durante la balacera. Ambos fueron trasladados al hospital MAC para ser atendidos.
Tras los hechos, los delincuentes huyeron a bordo de una pipa de gas, la cual usaban para la extracción ilegal del combustible.
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