El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ya no contempla el edificio abandonado Centro Internacional de Medicina (CIMA) en Cholula para sustituir a San Alejandro, pues ahora construirá un hospital en Huauchinango de 72 camas.
De acuerdo con el documento de las razones fundadas del proyecto, el IMSS mantiene en pie la construcción de un hospital general de 180 camas en donde se encuentra San Alejandro, así como la Unidad de Gíneco Obstetra a un lado de La Margarita, y un nosocomio de 260 camas en Amozoc.
Sin embargo, el Seguro Social no menciona a CIMA en la reserva territorial Atlixcáyotl y en su lugar señala un hospital en Huauchinango, Dicho predio fue adquirido por el ex presidente Enrique Peña Nieto y como delegado estaba Enrique Doger Guerrero.
En total, el IMSS proyecta la construcción de los cuatro hospitales en un plazo mínimo de 12 meses y un máximo de 24, por lo que estarían listos el próximo año o hasta el 2023.
El pasado 18 de julio, el instituto destinó 637 mil 470 para los estudios previos a la demolición del hospital que quedó inservible tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Leer: Costarán 637 mil pesos los estudios para la demolición de San Alejandro
Las irregularidades de CIMA
Durante la administración de Peña Nieto, fue adquirido en 430 millones de pesos el terreno con el edificio abandonado CIMA, en la reserva Territorial Atlixcáyotl, en el municipio de San Andrés Cholula.
El gobierno peñista lanzó la licitación para construir ahí el nuevo hospital San Alejandro y falló a favor de la empresa española Sacyr por un monto de mil 900 millones de pesos.
Los trabajos iniciaron en agosto de 2018, sin embargo, con la llegada del gobierno de la Cuarta Transformación y sin previo aviso, fueron canceladas las obras.
En febrero de 2019, la administración de Andrés Manuel López Obrador declaró desierta la licitación por irregularidades en la asignación del proyecto. Sacyr interpuso un juicio para continuar con las obras.
No obstante, continúan detenidos los trabajos, pues ahí se pretendía construir un edificio de 260 camas.
Además, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades en la adquisición del predio.
