Lilia Cedillo Ramírez cumple un año como rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y este día rendirá su informe de actividades ante la comunidad universitaria y la clase política encabezada por el gobernador, Miguel Barbosa Huerta.
A lo largo de 12 meses se ha dado un cambio en torno al manejo de la máxima casa de estudios en comparación con el rector anterior, Alfonso Esparza Ortiz, acusado de corrupción.
La BUAP ha recuperado la relación con el gobierno estatal, la cual estuvo fracturada desde 2019. Aunado a ello se han ofertado beneficios académicos como cero inscripción para alumnos de nuevo ingreso, pertenecientes a comunidades marginadas.
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Sin embargo, la rectora ha tenido claroscuros, pues en este tiempo no ha señalado directamente las anomalías que cometió su antecesor.
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Los puntos malos de Lilia Cedillo
Cuando asumió el cargo, Lilia Cedillo dio a conocer a su equipo de trabajo, en el cual se mantuvieron a personajes que trabajaron con Alfonso Esparza como José Carlos Bernal Suárez, José Manuel Alonso Orozco y Jaime Vázquez López.
Aunado a ello, se esperaba que al ser la primera mujer se daría la paridad de género en los cargos directivos de la BUAP. Sin embargo, solo incluyó a tres mujeres e integró a 12 hombres.
El segundo punto cuestionable, es que durante el primer año no se presentaron señalamientos por la corrupción que imperó en la Benemérita durante la gestión de Alfonso Esparza.
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En un space en Twitter, Cedillo Ramírez emitió una declaración criticada pues dijo que lavar los trastes es una labor propia de las mujeres. Duarante el foro era entrevistada por Paulo Yolatl, Jésica Baltazares y Luis Gabriel Velázquez.
“Escucho la televisión porque alguien más la está escuchando o viendo, pues veo o escucho lo que los demás ven, mientras hago lo que yo digo las labores propias de mi sexo, o sea, lavo trastes o recojo cosas, etcétera. Es cuando veo algo de televisión”.
Por último, la rectora de la BUAP ha evitado pronunciamientos sobre el acoso sexual en la institución, a pesar de que se mantienen las quejas de las universitarias y del informe emitido por la Secretaría General en el que se refiere que en 2020 se presentaron casi 50 casos.
Los puntos buenos de la rectora de la BUAP
A tan solo tres días de haber asumido el cargo, Lilia Cedillo restauró la relación con el gobierno estatal y Miguel Barbosa Huerta, luego de la ruptura que se dio desde 2019.
Durante este año, también destacó la colocación de la primera piedra de los nuevos edificios en la facultad de Comunicación, del posgrado de Microbiología del Instituto de Ciencias de la Universidad Autónoma de Puebla (ICUAP) y del Centro de Simulación y Desarrollo de Habilidades Clínica. También se inauguró el Centro de Apoyo Emocional y Terapia Ocupacional.
En el proceso de Admisión 2022, la rectora dio pase directo a alumnos de comunidades marginadas del estado, como parte del fomento a la educación. Los beneficiados también recibieron un apoyo económico a través de becas de estudio.
Cedillo Ramírez asumió el reto del regreso a clases presenciales en la institución durante enero, justo cuando estaba el pico de la cuarta ola de contagios por COVID-19. A pesar de ello, no se presentó un alto número de casos. En agosto, volvieron a las aulas al 100%.
Para septiembre de 2022, se lanzó el programa de regularización para alumnos que presentaron un atraso considerable en su formación académica. De igual modo, se presentó la escuela de Lucha Libre para los alumnos de la institución, la cual estará a cargo de Psicosis.
