Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil
Decían que la actual generación de estudiantes era la más apática y que no estaba interesada en los temas sociales. El homicidio brutal de tres jóvenes y un conductor de UBER los despertó de ese letargo. Desde la Facultad de Medicina de la BUAP inició un movimiento histórico en Puebla que está dando la vuelta por todo México. Aquí no cabe el prestigio de las instituciones a las que pertenecen. Lo único que importa es el hartazgo generalizado por la ola de violencia.
#NiUnaBataMas se convirtió en el grito de guerra que inspiró a los universitarios poblanos. En un inicio fue un movimiento exclusivo de alumnos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), pues los jóvenes asesinados pertenecían a estas escuelas.
Pero el crimen que avergonzó a Puebla frente al mundo —debido a que dos víctimas eran de Colombia y estaban de intercambio— les provocó tanta indignación a los estudiantes poblanos, que decidieron salir de las aulas, aunque los homicidios no hayan sido de compañeros directos.
En Medicina de la BUAP inició un paro el pasado martes en señal de duelo. Luego se sumaron el resto de las licenciaturas. La suspensión de labores es indefinida.
El martes marcharon alumnos de la Benemérita y UPAEP. El miércoles cerraron los accesos a Ciudad Universitaria y marcharon a la Fiscalía General del Estado (FGE). Otro contingente de Medicina llegó al Congreso de Puebla.
Este jueves 27 de febrero, el movimiento saltó a las aulas de otras escuelas en las que también están hartos de la inseguridad, de subirse al camión y que les quiten sus pertenencias, o que los amaguen cuando están a punto de llegar a la escuela.
La Universidad Tecnológica de Puebla y el Instituto Tecnológico de Puebla fueron tomados estas mañanas por sus alumnos. El reclamo era el mismo: seguridad y justicia para que no vuelvan a matar estudiantes.
Cerca de 8 mil estudiantes salieron a marchar para solidarizarse con sus compañeros. La idea original era llegar a Casa Aguayo. Los alumnos de la ITP y de la UTP salieron de sus escuelas y se encontraron en la zona de Loreto.
Decidieron aumentar el recorrido y llegar al paro de Medicina de la BUAP. Pasaron por el zócalo, el Paseo Bravo y la 11 sur hasta llegar a su destino. En donde todos los colectivos se fusionaron. Los anfitriones hidrataron a los nuevos integrantes del movimiento y los alimentaron.
VIDEO: Tercer día de #NiUnaBataMenos: ITP, UTP y ECCH llegan al paro en Medicina de la BUAP
No fueron las únicas instituciones que se sumaron al movimiento. En redes sociales comenzaron a circular imágenes de alumnos que salieron de las aulas con mensajes en los que recriminan a las autoridades que hayan dejado crecer la violencia.
En la Escuela de Comunicación y Ciencias Humanas salieron a recordar a uno de sus compañeros víctima de la delincuencia.
En la Universidad del Valle de México dejaron los salones a pesar de que los directivos los amenazaron con castigos.
En el Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE) también marcharon. Aunque solo se quedaron en el zócalo de la Angelópolis.
Poco a poco, el movimiento fue saltando de escuela en escuela. Las manifestaciones también se dieron en la Escuela Libre de Derecho, la Universidad Iberoamericana de Puebla, y en la Universidad Pedagógica Nacional.
El paro estudiantil no tiene fecha para levantarse. Lo único certera es que los estudiantes seguirán sumando y manifestándose, pues están hartos de salir a estudiar con miedo de que les quiten sus pertenencias o la vida misma.