Durante el gobierno de Bill Clinton, la Fuerza Aérea de Estados Unidos propuso la creación de un arma química para “convertir” en gays a sus enemigos y poder derrotarlos.
Se trataba de “bomba gay” o “bomba homosexual”, para la cual destinaron 7.4 millones de dólares y fue desarrollada durante 6 años.
De acuerdo con el portal Homosensual, la “bomba gay” no fue usada, sin embargo, sirvió para evidenciar que el gobierno trabajaba en armas para modificar el comportamiento humano.
La información salió a la luz en el 2005, cuando la organización Sunshine Project tuvo acceso a una solicitud de transparencia titulada “Productos químicos para el hostigamiento, irritación e identificación de los malos”.
El documento del año 1994, proponía armas químicas no letales para contrarrestar los ataques de sus enemigos y salió de la base Patterson Wright de la Fuerza Aérea estadounidense en Dayton, Ohio.
Entre las propuestas se encontraba rociar a sus rivales con productos que provocaran que los atacaran las ratas, o causarles mal aliento, sin embargo, la que más llamó la atención fue la “bomba gay”, que serían lanzadas desde aviones para “socavar la disciplina y la moral de las unidades enemigas”.
Sus componentes eran “afrodisiacos potentes y un químico que provocaría comportamientos homosexuales».
Finalmente, dicha propuesta se desechó en el año 2001
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