Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
A Alejandro Armenta y a Claudia Rivera los une la frustración del desprestigio y el rencor hacia el gobernador Miguel Barbosa.
Sus rutas para este 2021 convergen desde la mezquindad y la adicción al poder.
Desde el inicio del gobierno barbosista, el senador emanado de las siglas del PT y la alcaldesa de la Ciudad de Puebla están obsesionados con descarrilar al mandatario poblano y a todo su equipo cercano de trabajo.
La edil y el legislador piensan que comen en la misma mesa del gobernador.
Ambos desconocen uno de los principios básicos de la política: solo hay un 01.
El ego de ambos es su principal enemigo.
El ego y la traición.
De hecho, Armenta Mier y Rivera Vivanco son de esos políticos cuyas palabras no tienen ningún valor.
Las han empeñado tantas veces y tantas veces han incumplido sus promesas que ya no tienen ni siquiera el beneficio de la duda.
Los casos de Fredy Erazo y de Lourdes Rosales retratan a la perfección que con Alejandro y con Claudia no se pueden tener acuerdos serios.
Ya sabemos lo que valen los políticos sin palabras.
En el punto más alto de su desesperación, Armenta y Rivera han concretado una alianza con el único objetivo de conspirar contra Miguel Barbosa.
Así quedó demostrado en la primera mesa de negociación de la megacoalición lopezobradorista en Puebla, que conforman Morena, Partido del Trabajo, Verde Ecologista y Nueva Alianza.
Y es que, a través de Édgar Garmendia, el esbirro del senador que hasta este domingo estaba incrustado en la presidencia del Comité Ejecutivo, el binomio Armenta-Claudia planean quedarse con todas las candidaturas del partido marrón en los comicios del primer domingo de junio.
Los dos ya se repartieron las piezas del pollo sin haberlo matado.
Mientras Claudia Rivera mueve sus hilos a nivel nacional para ser impuesta otra vez como la abanderada del Movimiento Regeneración Nacional en la Angelópolis a pesar de su nula competitividad electoral y el repudio de los capitalinos por su ineficiente gobierno; Alejandro Armenta tenía secuestrada a la dirigencia estatal morenista para sus fines perversos.
En la reunión del pasado viernes entre los dirigentes de Morena, PT, PVEM y Panal quedó al descubierto el ‘complot mongol’ de Armenta y de Rivera Vivanco.
Alejandro y Claudia están decididos a excluir a todos los barbosistas de la definición de las candidaturas por las 26 diputaciones locales.
El objetivo principal es que Gabriel Biestro, el alfil de Barbosa Huerta, no sea el candidato de la otrora alianza “Juntos Haremos Historia”.
En el sueño de opio que comparten Rivera y Armenta está arrebatarle al gobernador de Puebla el control del Congreso del estado y retener la presidencia municipal de la capital.
El senador y la alcaldesa ya perdieron todo sentido de la realidad.
En el primer borrador de las candidaturas de Morena-PT, al que El Incorrecto tuvo acceso en exclusiva, el Movimiento Regeneración Nacional llevará mano en 20, mientras que el Partido del Trabajo solo en 6.
Pero, la intentona de excluir a los barbosisitas es la verdadera nota de la primera mesa de la megacoalición lopezobradorista.
Una intentona que operan Armenta y Claudia.
¿Hasta cuándo Mario Delgado, el ninguneado líder nacional de Morena, va a poner orden en Puebla?
Si la operación electoral de Morena queda en manos del expriista y de la alcaldesa cada vez más en desgracia, está claro el destino catastrófico del lopezobradorismo en Puebla.
El canabilismo y la mezquindad puede acabar con Morena en la aldea.
Veremos si puede más el proyecto de la Cuarta Transformación o las miserias del senador y de la edil.
O, mejor dicho, el rencor y las fobias de Armenta y Claudia.