Diez mitos y diez realidades después del 2 de junio

Mito 1: Morena arrasó otra vez en las elecciones presidenciales y concurrentes de este domingo, porque los pobres beneficiados por los programas sociales y becas del gobierno federal votaron de manera masiva.
Realidad: Es una hipótesis muy simplista decir que “Morena ganó por los pobres”. De acuerdo con un estudio realizado por El País con datos del INE, Claudia Sheinbaum arrasó en todos los sectores de la población, desde amas de casa, jubilados, emprendedores, campesinos, maestros, trabajadores del sector privado, estudiantes y trabajadores del sector público.
Es falso también que los profesionistas y patrones/empleadores votaron en su totalidad a favor de Xóchitl Gálvez, pues al decir del mismo sondeo, Morena dividió el voto entre estos sectores identificados de manera histórica con el PAN.
Mito 2 : Las clases media y media alta, que fueron el gran sector económico poblacional que conquistó Andrés Manuel López Obrador en el 2018, estaban desencantadas ya por el presidente de la República y le darían la espalada durante los comicios recién concluidos.
Realidad: Las clases medias y medias altas otra vez le dieron su respaldo a López Obrador y Morena, lo que llevó a Claudia Sheinbaum a ganar las elecciones con el 60 por ciento de las preferencias, cifra incluso superior a la que registró seis años antes AMLO.
Casi el 50% de la clase media alta votó a favor Claudia Sheinbaum, es decir, uno de cada dos mexicanos de este sector le dio su sufragio a la hoy presidenta electa.

En tanto, el 60% de la población perteneciente a la clase media votó otra vez a favor de Morena.
Es decir, es inexistente la polarización de México que tanto se manejó en las redes sociales y en los medios de comunicación, cuya visión es vista desde su burbuja de privilegio.
Mito 3: Al unirse como un solo bloque opositor, el PAN, PRI y PRD podrían plantarle cara a Morena y aliados en las elecciones de este año como sí sucedió en el 2021 cuando lograron evitar la mayoría simple del lopezobradorismo en la Cámara de Diputados y arrebatarle la mitad de las alcaldías a la 4T en la Ciudad de México.
Realidad: La unión antinatura del PRI con el PAN no fue bien aceptada por los electores del país, quienes siguen castigando los pésimos gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Con su habilidad política, extraordinaria narrativa y retórica, López Obrador durante seis años se encargó de reforzar la idea de la mafia del poder del PRIAN y sus pactos infames, los cuales ya eran oficiales al aliarse desde el 2021.
El bloque opositor no solo resultó un pésimo experimento, sino que, además pulverizó el voto panista, hundió al PRI como la cuarta fuerza política del país por debajo, incluso, del Verde Ecologista, y llevó al PRD a perder su registro como partido político nacional.
Mito 4: Las políticas públicas y programas en materia de Salud, Seguridad y Educación emprendidas por el gobierno de López Obrador no eran aprobadas por la mayoría de los electores, además de que el descontento por el manejo de la pandemia del Covid-19, los escándalos de corrupción y la reacción durante desastres naturales, como el de Acapulco, serían castigados en las urnas.
Realidad: El presidente de la República llegó al 2 de junio con una aprobación del 55 por ciento, lo que en estos tiempos es una extraordinaria calificación y aún más en el ocaso de su sexenio.
De acuerdo con la firma Gallup que trabaja directamente con el gobierno federal, alrededor de ocho de cada 10 mexicanas y mexicanos respaldan al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En seis años, la confianza del pueblo en el gobierno federal se duplicó, al decir de la infografía publicada en las redes sociales del gobierno federal.
La aprobación de AMLO goza de cabal salud y eso se vio reflejado en las urnas.
Mito 5: Andrés Manuel López Obrador y Morena utilizaron a Jorge Álvarez Máynez y a Movimiento Ciudadano como esquiroles en la contienda federal para romper el voto opositor y dividir la elección en tercios ante el crecimiento de Xóchitl Gálvez y del bloque opositor en la campaña.
Realidad: Nadie puede negar el pacto que existió entre MC y Morena, pero la verdad es que Morena nunca necesitó al partido naranja en estas elecciones.
Ni sumando el 10 por ciento de la votación que Máynez registró el domingo, como parte del voto útil al que llamó Xóchitl, hubiera sido suficiente para frenar a la aplanadora de Morena y Sheinbaum.
En términos coloquiales, Morena aplicó la “rudeza innecesaria” al usar a Movimiento Ciudadano como esquirol.
Mito 6: Los empresarios más importantes del país le darían la espalda a Morena y a Claudia Sheinbaum como rechazo a la estrategia económica y a las nuevas reglas de cero salvedades fiscales emprendidas por López Obrador. Ricardo Salinas Pliego era el ejemplo del rompimiento entre la Iniciativa Privada y el gobierno federal.
Realidad: No tardaron ni 24 horas y los empresarios afiliados a la Coparmex y al CCE extendieron sus felicitaciones a Claudia Sheinbaum tras su victoria el 2 de junio.
Era más que claro que los principales poderes fácticos de la IP seguían firmes con López Obrador y con la futura presidenta, como Carlos Slim, Emilio Azcárraga, Germán Larrea, Alejandro Baillères, Antonio Fernández y Armando Garza Sada.
Por cierto, la poblana Olivia Salomón fue la pieza clave entre los empresarios y la campaña de Claudia Sheinbaum.
Mito 7: Los medios de comunicación anti4T como El Universal, Latinus, TV Azteca, entre otros, y los periodistas y comunicadores opositores como Jorge Ramos, Carlos Loret de Mola, Víctor Trujillo “Brozo”, Joaquín López Doriga, Ciro Gómez Leyva, Azucena Uresti, Chumel Torres, Pedro Ferriz de Con, así como los intelectuales como Héctor Aguilar Camín, Jorge Castañeda, Carlos Alazrraki, Enrique Krauze, iban a influir lo suficiente en el electorado con sus opiniones para volcarlo en contra de López Obrador.
Realidad: Con su mañanera, Andrés Manuel López Obrador marcó la agenda mediática y en redes sociales del país.
Sin la necesidad de pelearse jurídicamente con denuncias por daño moral u otras artimañas legaloides del pasado, el presidente contrapunteó cada ataque de los medios opositores y de sus periodistas odiadores en su conferencia diaria matutina.
Los números de audiencia de la mañanera, por mucho, superaban a los medios tradicionales, por lo que los ataques a López Obrador le hicieron “lo que el viento a Juárez”.
Mito 8: El ritual de la heredad del poder que Andrés Manuel López Obrador simuló con Claudia Sheinbaum para alargar su estadía en el poder como el presidente de la República de facto y detrás de la Silla Presidencial no sería aceptado por la mayoría de los mexicanos, quienes no querían encaminarse a una dictadura como en Cuba o Venezuela.
Realidad: A pesar de toda la campaña de odio, misógina y hasta xenófoba en contra de ella, Claudia Sheinbaum fue respaldada por 6 de cada 10 mexicanos, quienes no vieron a la abanderada de Morena como una extensión del mandato del tabasqueño ni el inicio de una dictadura como los países socialistas antes referidos.
Eso sí, Sheinbaum tendrá ahora que encontrar su propia personalidad, su propia voz y forma de gobernar una vez que porte la banda presidencial a partir del 1 de octubre.
Mito 9: El ambicioso “Plan C”, de López Obrador, que incluye la reforma al Poder Judicial y Electoral, que será aprobada antes del final de este sexenio por la nueva legislatura del Congreso de la Unión, sería la gran lápida de la 4T al poner en riesgo la democracia y la división de poderes.
Realidad: Morena no solo arrasó en la elección presidencial, también lo hizo en los comicios por las diputaciones federales en los que estuvo muy cerca de ganar las 300 curules de mayoría relativa.
Los mexicanos le dieron el poder absoluto a Claudia Sheinbaum al otorgarle la tan anhelada mayoría simple y calificada en San Lázaro para aprobar cualquier reforma constitucional que ella impulse o requiera.
Mito 10: El 2 de junio era el final de López Obrador y Morena.
Realidad: Sheinbaum se convirtió en la candidata más votada en la historia de México.
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