Esa es la disyuntiva de las tres obras insignes del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, Aeropuerto de Santa Lucia, Refinería “Dos Bocas” y el Tren Maya obras emblemáticas o problemáticas.
¿Usted cómo las cataloga?
Ya quienes manejan la empresa Aeroméxico hacen inviable Santa Lucia. No cuenta con la perspectiva aérea y menos con los estándares del Aeropuerto Internacional de la ciudad de México.
Los propios de la empresa aérea ya han manifestado que no mandarán para Santa Lucia, su flota de aviones, vamos, lo ven disfuncional.
Tren Maya, sin dar números -para qué- la zona que atraviesa se observa con una alta deforestación. No hay pago, ni indemnización a cientos de habitantes de la zona por dónde cruzará este trenecito.
Refinería Dos Bocas, apostando a gasolinas, quema de combustóleo, vamos a energías sucias.
En diez años o menos las energías limpias estarán acaparando la economía, las finanzas mundiales, un gasto excesivo con esta refinería.
Ahora, el colmo. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cataloga estas tres obras como de seguridad nacional.
Ni el corrupto de Enrique Peña Nieto se atrevió a tanto.
López Obrador es el vivo ejemplo del gatopardismo: Que todo cambie, para que todo siga igual.
Por eso, sus obras: Santa Lucia, Dos Bocas y Tren Maya, son emblemáticas o problemáticas.
Usted qué dice.
El turismo revive a Puebla
El gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, acertó al trabajar para la reactivación económica con los municipios en sus tradiciones, usos y costumbres de fin de año.
Zacatlán, con su feria del pan, Chignahuapan, con su Feria de la Esfera y el Árbol, Atlixco, con su villa iluminada, Huejotzingo, con su Feria de la Sidra, y así toda la zona conurbada.
Un punto más al ejecutivo del estado. Trabajar con todos los municipios estos últimos días del año, es de vital importancia, no frenar la reactivación económica y mucho menos la actividad social.
Todo esto, para “Que Reviva Puebla”.