En un trágico incidente ocurrido el pasado 2 de junio, un choque de trenes en India dejó un saldo de 275 muertos y un número aún indeterminado de heridos. El incidente fue registrado por la policía de Odisha como un caso de «muerte por negligencia«, según informes de medios internacionales.
El accidente se produjo debido a una falla en el sistema de señales de comunicación, que ocasionó que uno de los trenes cambiara de vía e ingresara en una que ya estaba ocupada por un tren de carga pesada cargado de hierro. Las compañías involucradas en el choque son Coromandel Express y Howrah Superfast Express, perteneciendo el tren que cambió de vía a la primera mencionada.
Las tareas de rescate y recuperación de cuerpos se prolongaron durante dos días, y se estima que más de 2 mil 200 pasajeros se encontraban a bordo de los trenes en el momento del accidente. Aunque el número de heridos inicialmente reportado es de alrededor de 1 mil 100, se sospecha que la cifra podría ser mayor. El descarrilamiento de 23 vagones agrava aún más la magnitud de la tragedia.
El ministro de Ferrocarriles de la India, Ashwini Vaishnaw, anunció que la investigación se centrará en la falla detectada en el sistema de gestión de vías, encargado de coordinar y controlar las señales de los trenes para garantizar que se dirijan siempre a vías desocupadas. Se examinará si la falla fue causada por problemas técnicos, error humano o interferencias externas. Se espera que los resultados de este análisis, así como un informe de seguridad, se hagan públicos la próxima semana.
El gobierno de India solicitó una investigación criminal sobre el incidente, y el primer ministro, Narendra Modi, enfatizó que los responsables serán severamente castigados. Aunque inicialmente se podría pensar que el accidente fue simplemente un caso de error técnico, la solicitud de investigación criminal y la advertencia del primer ministro hacen prever que habrá detenciones relacionadas con el choque de trenes.
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Fotos: Getty Images