Un avión ucranio se ha estrellado durante la madrugada de este miércoles cerca del aeropuerto internacional Imán Jomeini, 30 kilómetros al sur de la capital de Irán. En la aeronave, un Boeing 737, viajaban 180 pasajeros y la tripulación de la aerolínea Ukraine International Airlines (UIA). El aparato se ha desplomado poco después de despegar debido a problemas técnicos, de acuerdo con Reuters que ha citado a la agencia Fars, y en una noche que ha quedado marcada por el bombardeo del Gobierno iraní a dos bases en Irak donde están desplegadas tropas estadounidenses.
Boeing, el fabricante de la aeronave, había enfrentado problemas por la suspensión del regulador de la aviación civil de Estados Unidos del 737 MAX, su modelo más vendido. La compañía perdió un 25% de su valor en Bolsa en los últimos diez meses de 2019. Una investigación de The New York Times publicada este lunes alertaba de que Boeing encontró nuevos riesgos para la seguridad en este modelo, que ha sido señalado por estar detrás de dos accidentes aéreos en Etiopía e Indonesia que se cobraron la vida de 376 personas.
Las autoridades iraníes aún no han dado más información sobre el saldo ni las causas del siniestro, aunque la aclaración sobre los fallos técnicos de la aeronave hace menos factible que el accidente esté relacionado con el conflicto entre Washington y Teherán tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimani el pasado viernes, que disparó la tensión en la región.
En julio del año pasado, otro avión de UIA que viajaba de Kiev a Bangkok tuvo que aterrizar de emergencia por problemas en uno de sus motores, de acuerdo con una investigación interna de la compañía. En esa ocasión, el Boeing 767 se vio forzado a regresar al aeropuerto de la capital de Ucrania después de que presentara problemas para ganar altura y la tripulación advirtiera los fallos técnicos.