Un juez de control declaró infundada la petición de Rosario Robles para modificar la medida cautelar de prisión preventiva, por lo que ordenó que la extitular de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) se mantenga en el penal de Santa Marta Acatitla.
Esta es la tercera vez que le niegan la libertad. “Es una pena anticipada, se me juzga por quién soy. Me parece muy injusto esto que estoy viviendo”, dijo Robles.
La exfuncionaria permanecerá presa durante todo el proceso penal que enfrenta por dos veces el delito de ejercicio indebido del servicio público. Según la Fiscalía General de la República (FGR), no evitó o denunció un desvío de más de 5 mil millones de pesos cuando fue secretaria de Estado en la administración de Enrique Peña Nieto.
En una audiencia que se prolongó por más de nueve horas y concluyó a las 23:06 horas, el juez Gamter Alejandro Villar Cevallos determinó que pese a los nuevos datos de prueba aportados este miércoles por la defensa de Robles, las condiciones de riesgo de fuga que se detectaron al momento de imponerle la medida cautelar no han cambiado.
Además, señaló que la FGR aportó también nuevos datos que revelaron 30 viajes nacionales e internacionales de Robles entre 2018 y 2019, 11 de los cuales hizo cuando ya no era secretaría de Estado y en los cuales gastó cerca de 507 mil pesos.
Tan solo el último de ellos, hecho a Europa, que iba a tener una duración de dos meses, le costó 184 mil 756 pesos.
Manuel Granado Quiroz, representante de la FGR advirtió que en estos últimos 11 viajes Robles gastó, tan solo en pasajes de avión, 507 mil pesos y por el último de ellos, a Europa, el cual está planeado por dos meses, pagó 184 mil 756 pesos.
Villar Cevallos aseguró en la audiencia que la FGR “no tiene línea, ni busca cómo perjudicar a las personas, simplemente trabaja con datos objetivos”.
Pese al apercibimiento que hizo el juez para que las partes se condujeran con respeto y sin juzgar el trabajo de su contra parte, el Ministerio Público insistió en acusar a Robles y su defensa de ser desleales y mentir.
Aseguró que llegar a mentir al juzgado “es altamente reprochable” y agregó “no sabemos quién influya a quién, o si es un acuerdo que tienen”. Además, citó a Aristóteles con una frase alusiva. “El castigo del embustero es que no se le crea aun cuando diga la verdad”. Ello le valió una multa de mil 600 pesos.
En tanto, a Robles, quien se sometió a un interrogatorio de su defensa, no le valió su insistente argumento que dio ante el juez de que, en agosto de 2019, al saber la imputación en su contra, por voluntad propia interrumpió su viaje a Europa para regresar a México, vía Costa Rica, a hacer frente a las imputaciones.
“Lo hice porque soy la más interesada en que esto se aclare, lo hice voluntariamente porque lo veo como una gran oportunidad para saber la verdad”, señaló Robles.
Sin embargo, el juez ni siquiera tomó en cuenta ese argumento porque advirtió que era un tema ya superado e incluso, agregó, los jueces ya lo habían valorado en favor de Robles.
Otras pruebas que desestimó el juez Villar Cervantes fueron la acreditación de su lugar de residencia, arraigo en el lugar que habita y sobre todo la aclaración de la falsedad en el trámite de una licencia atribuido a Robles y que sirvió, desde la audiencia del 13 de agosto pasado, al juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna para advertir que falseó declaración e imponerle la prisión preventiva justificada.
Y es que en la audiencia Rosario Robles reveló que cuando fue secretaria de Estado rentó dos departamentos, uno en Reforma 222 y otro en Tennyson 223, colonia Polanco, porque estaban cerca de su lugar de trabajo y ello le permitía cumplir “cabalmente” su función en el gobierno federal.
“Renté para estar cerca de mi trabajo, otros se van a Palacio Nacional, yo renté para cumplir cabalmente mis funciones”, dijo Robles al responder las preguntas de su defensa.
El juez advirtió que los datos de prueba presentados por la defensa de Robles aportaron nuevos datos sobre el trámite de la licencia y la falsedad del domicilio que ahí se inscribió, pese a lo cual persiste la existencia no de uno, sino de dos domicilios que Robles no reportó en su momento, sino hasta la audiencia de este miércoles.
“No solo no variaron las condiciones o circunstancias que se dieron al momento de imponer la medida cautelar de prisión preventiva justificada, sino que esas condiciones subsisten”, dijo el juez.
En la audiencia, la defensa de Robles propuso que a Robles se le impusiera la prisión domiciliaria, e incluso, ofreció pagar un brazalete electrónico para estar siempre localizabas, propuesta que ni siquiera fue tomada en cuenta.