El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta garantizó que al final de su administración no se regalarán notarias para pagar favores como ocurrió en otras administraciones.
En rueda de prensa, refirió que no habrá compensaciones con la creación de este tipo de oficinas y mucho menos se tendrá al «notario influyente del gobernador».
Esto lo declaró luego de que envió al Congreso de Puebla una reforma a la Ley del Notariado, a través de la cual se darán facultades de certificación al notario auxiliar y suplente, quienes tendrán que presentar un examen de oposición.
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«Cada notario puede tener un notario auxiliar, pero no el que designe el titular, es quien gane un concurso para que tenga la calidad de notario auxiliar», expuso.
El gobernador poblano resaltó que con la reforma se eliminan las prácticas notariales que presentan los aspirantes, lo cual se logrará al reducir de un año a 6 meses el tiempo que deben cumplir de este requisito.
Por último refirió que se han recuperado 22 protocolos de notarías que se entregaron durante el gobierno de Antonio Gali.
