De qué sirve el aumento del salario mínimo en México si las oportunidades laborales son paupérrimas, si las migajas que se pagan en amplios sectores del sector público e iniciativa privada sirven para amedrentar y esclavizar a los trabajadores, si las quincenas están configuradas para administrar frustraciones, deudas, créditos y préstamos impagables.
De qué sirve el aumento del salario mínimo en este país, si la salud mental de los “recursos humanos” o de la “mano de obra” es estratégicamente resquebrajada para producir más estrés en los empleados, haciéndoles creer que nadie es indispensable, porque quien tiene un trabajo “debe cuidarlo” y no reclamar derechos.
De qué sirve el aumento del salario mínimo en México, si el trabajador se convierte solamente en un número, apartándolo de toda posibilidad de ser observado como una persona con virtudes, emociones y actitudes distintas a los demás. Es decir, este falso oasis de aumento salarial es generalizante, no apela a la heterogeneidad de aptitudes y sobre todo, a la capacidad intelectual del individuo.
De qué sirve el aumento del salario mínimo en este país, si “subir” el sueldo no merma los niveles de analfabetismo funcional, los hábitos alimenticios y el ocio desbordado, pues dichos problemas no permiten organizar óptimamente la vida del ciudadano de a pie, puesto que no se procura fomentar la disciplina financiera para aprender a gastar el dinero.
De qué sirve el aumento del salario mínimo en México, si la mayoría de los contratos que ofrecen las empresas, con nula o deficiente responsabilidad social, son acuerdos poco alentadores, si muchos de los empleadores prefieren eliminar aspectos como antigüedad y prestaciones de ley, si el gobierno y su burocracia rapaz chupa la sangre de los asalariados mediante trámites sin ningún beneficio al verdadero crecimiento.
Cómo le harán los empresarios para generar ese aumento, aun cuando éstos sí paguen impuestos, brinden una competencia sana dentro del rubro económico al que pertenecen y que no dependen de los chantajes del gobierno en turno. Cómo le hará la clase trabajadora para diseminar el incremento en su día a día, si la canasta básica se ha ido a las nubes, si ha subido al doble durante los últimos dos años, si al final ese aumento estará sujeto a las prerrogativas que los patrones recibirán de los caprichos de la 4T.
De qué sirve, si el próximo aumento de 208 pesos aproximadamente es parte de la firma de un tratado comercial y no de una política de desarrollo integral del Estado mexicano. De qué sirve si en el 2024 gana o pierde MoReNa… estará por verse.
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