En un mundo donde la búsqueda de la belleza y la perfección a través de procedimientos estéticos es común, algunos individuos optan por un camino completamente opuesto, desafiando los estándares convencionales de apariencia y expresión personal. Este es el caso de Danny Englert, un joven alemán de 24 años que ha gastado una fortuna para lograr su objetivo poco convencional: dejar de parecer humano.
Bajo el nombre de «Possession», Danny Englert emprendió una asombrosa transformación que lo ha llevado a alejarse cada vez más de las características humanas tradicionales. Durante más de ocho años, este joven ha hecho una serie de modificaciones radicales en su apariencia con el fin de deshumanizarse, una meta que él mismo se ha fijado con determinación.
«No me gustan los humanos y lo que se hacen entre sí y el mundo en el que viven», declaró Englert en una entrevista con el Daily Mail, explicando su motivación para llevar a cabo estas transformaciones extremas.
A pesar de que sus intenciones son personales y no buscan la aprobación de los demás, la decisión de Danny Englert generó una variedad de reacciones, desde insultos hasta comparaciones con el «diablo». En casos más extremos, ha enfrentado agresiones físicas debido a su apariencia inusual.
Las intervenciones que ha llevado a cabo Englert son sorprendentes y van desde inyectarse la zona blanca de los ojos para cambiar su color hasta cortarse las orejas para darles una forma similar a las de los duendes. También ha optado por colocarse implantes transdérmicos en la cabeza y el pecho, partirse la lengua en dos, cubrir más de la mitad de su cuerpo con tatuajes, llenar su rostro de piercings e incluso inyectarse las encías y la lengua para oscurecerlas.
En cuanto a su apariencia dental, Englert ha optado por dar forma puntiaguda a sus dientes, añadiendo un toque adicional a su imagen única y poco convencional.
El camino de transformación de Danny Englert no ha sido económico, habiendo gastado cerca de dos mil 200 libras, lo que equivale a aproximadamente 46 mil 373 pesos mexicanos según el tipo de cambio actual. Además, Englert hizo muchas de estas modificaciones él mismo, mientras que sus amigos se encargaron de tatuarlo.
A pesar de las críticas y las agresiones que ha enfrentado debido a su apariencia, Danny Englert se mantiene firme en su objetivo de dejar de parecer humano. Su familia, aunque no está completamente de acuerdo con sus decisiones, lo acepta y apoya en su búsqueda de autenticidad y unicidad.
«Una vez, de camino a casa, tres sujetos nos atacaron a mi amigo y a mí solo por lucir diferentes», recordó Englert, destacando la violencia a la que se ha enfrentado debido a su apariencia distintiva.