El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no se romperán las relaciones con Perú tras la detención y destitución de Presidencia de Pedro Castillo, sin embargo, consideró adecuado “esperar unos días”.
Durante su conferencia matutina, el titular del Ejecutivo federal señaló que no quiere intervenir en asuntos internos de aquel país.
“Vamos a esperar unos días, creo que es lo más adecuado. No es nuestro propósito intervenir en asuntos intentos, lamentamos mucho eso sí, que estas cosas sucedan, porque sufre el pueblo. Yo he llegado ya a la conclusión: entre más se desligue el comportamiento de las élites con los sentimientos del pueblo, mejor, porque muchas veces aquí y en cualquier parte, las decisiones de las elites no tienen que ver con los sentimientos y con el beneficio de los pueblos”, dijo.
Ayer, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú pidió a López Obrador que no se entrometiera en asuntos peruanos y que no intercediera a favor del destituido mandatario.
La advertencia fue planteada al embajador de México en Lima, Pablo Monroy Conesa por la congresista Maricarmen Alva, del Partido Acción Popular, opositor al gobierno de Castillo.
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